21. Club de guardianes solteros

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| 21. Club de guardianes solteros |

Kat

Nuevo día y la misma pelea de todas las mañanas: pelearnos por ducharnos con agua caliente.

A nadie le gusta tener que bañarse con agua fría, sobretodo si el clima está para no salir de la cama en todo el día; ha estado lloviendo desde la madrugada y el sol no ha salido ni a dar unos cuantos rayos de luz a la ciudad. 

Después de la ducha, Dan y yo bajamos a preparar el desayuno ya que hoy nos tocaba a nosotros.

— ¿Me pasas la leche? — pidió Dan agregando otra media taza de harina al bol

Le quité la parte verde a la última fresa y estiré el brazo para pasarle la leche a Dan.

— Gracias — dice Dan recibiendo la leche, llena la taza y la añade a la mezcla, yo decido regresar a lo mío —. Dime algo...

— Algo — respondo

— No seas tan literal — sonríe de lado buscando algo en las encimeras de la cocina — ¿Dónde te gustaría que te llevaran en una primera cita?

— Humm — medito mi respuesta.

Soy una chica sencilla y cualquier lugar sería perfecto con tal de estar con esa persona que pone tu mundo de cabeza con una simple sonrisa, Louis tiene una linda sonrisa, es una sonrisa pura que te transmite alegría por más triste que estés.

Demonios Kat, no te desvíes del tema.

Piensa, citas ¿Qué me gusta hacer en una cita?

No tengo mucha experiencia con las citas, rara vez pasaba de la primera cita, a muchos chicos les asustaba el hecho de que tenía cuatro hermanos, no es como si mis hermanos fuesen a golpearlo si las cosas no funcionaban conmigo o algo por el estilo, pero volviendo a regresar al tema, me gusta ir al cine y pasarla bien, definitivamente, mi cita ideal sería un concierto de una de mis bandas favoritas pero eso no aplica en este caso, pues aún no debe conocer del todo los gustos musicales de la chica. Me encanta salir al aire libre, caminar por el parque, sentarme en el césped e intentar encontrarle forma a las nubes, pero el día no se presta para eso. La cafetería nunca falla, basta con un lindo ambiente y buena música.

— Un café — respondo por fin —. Es sencillo pero nunca falla, además podrán conversar a gusto y el objetivo de una primera cita es conocerse. Nada mejor que pasarla bien y acompañar el momento con un buen café — doy mis argumentos sobre por qué ir a una cafetería era buena idea — ¿Por qué lo preguntas?

Dan dejó de revolver la mezcla de hot cakes y vaciló un poco poniéndose rojito como las fresas que estaba desinfectando para la malteada, suelta una risa nerviosa hasta que finalmente responde:

— Porque tengo una cita — y vuelve a la mezcla

— Eso es genial — me alegro por él — ¿Con quién?

— Maddison — responde —. Después de que Logan le tirara un librero encima, no había notado que metió su número en el bolsillo de mi chaqueta. Intenté llamarla pero cuando ella contestó, me puse tan nervioso que colgué — confiesa apenado —. Así que opté por mandarle un mensaje pero me dije, ¿Qué diablos haces, Daniel? ¿Tienes el valor para enfrentar un ogro de tres metros pero no para hablarle a una chica? — no puedo evitar reír por eso y él también lo hace —. Así que le llamé, estuvimos hablando las últimas dos semanas y la invité a salir.

— Ese es mi hermano — aclamé —. Es una linda chica.

— Lo es — sonríe

— Alguien ha caído en las garras del amor — comenté divertida —. ¿Qué les dirás a los demás?

Irrealidad (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora