28. Enfrentamos nuestros peores miedos

982 53 13
                                    

28. Enfrentamos nuestros peores miedos

Kat

Nunca había sentido algo así. Me sentía en la cima del mundo, era la persona más feliz en la faz de la tierra. Estar a su lado era un sueño para mí, me hacía sentir tan plena y completa. Me encanta la forma en la que solo él me hace sentir, parecía irreal.

Me tomó de la mano y un cosquilleo me recorrió por todo el brazo. No hacíamos más que dar vueltas sin rumbo alguno, no me importaba en absoluto a donde nos dirigíamos, lo que importaba era que estaba con él. Ninguno de los dos hablaba. Las palabras sobraban en ese momento, bastaba con una sonrisa o una mirada para saber que todo iba más que bien.

Todo cambió de repente.

Nos encontrábamos cerca de un lago. Reconocí el lugar de inmediato. No había estado ahí desde que mamá se ahogó en ese mismo lago. Me paralicé mirando el lago. Tenía 3 años cuando mamá murió. No tengo recuerdos claros pero nunca olvidaré que mientras Logan y yo jugábamos y nos ensuciábamos de lodo, Will y Drake comenzaron a llorar y gritar pidiendo ayuda pero fue demasiado tarde.

Louis se acercó al borde para meter sus pies en el agua. No me moví.

— Vamos, ven — me llamó

Seguía petrificada.

De pronto algo sumergió a Louis con brusquedad. Louis movía sus brazos con desesperación haciendo su mejor esfuerzo para no ahogarse pero algo lo fue sumergiendo aún más. Intenté hacer algo con mis poderes pero era inútil, mis poderes no servían en absoluto. El miedo se había apoderado de mí, no podía reaccionar, estaba tan aterrorizada y ya era tarde para Louis.

Desperté aterrada. Esa sin duda había sido la peor pesadilla que he tenido en mi vida. Me senté y abracé mis rodillas intentando calmarme y asimilar que todo había sido una pesadilla y que Louis ahora mismo estaba a salvo en su casa.

No había visto a Louis desde hace una semana. Estaba preocupada por él ya que se veía muy alterado y fuera de sí la última vez que le vi. Tanta presión por los demonios alteraría a cualquiera. Emma nos dijo que será mejor tomarnos un tiempo con los entrenamientos, Louis insistió que no era necesario pero Emma al final tuvo la última palabra.

El reloj de mi pared marcaba que eran las 7:30. Demasiado temprano para que un Stronghold se levante. Salí de la cama y bajé a la cocina para servirme un poco de leche tibia, eso siempre ayuda cuando no podemos dormir. Me llevé una sorpresa al entrar en la cocina, Will, Dan y Logan estaban despiertos. Tomaban chocolatada y galletas.

— Al parecer es día de madrugar para todos – comentó Dan

— No puedo dormir – respondí sentándome junto a Logan y Dan

— Ya somos cuatro – dijo Dan soñoliento

— Cinco – entró Drake a la cocina —. Estúpido insomnio

Will nos sirvió a Drake y a mí una taza de chocolate caliente. Tomé una galleta de coco y le di un sorbo al chocolate. Me quemé un poco la lengua, parecer acababan de prepararlo.

— ¿Y cuál es la causa de su insomnio? – preguntó Drake

— Fue una pesadilla – respondió Logan confiando en que no nos burlaríamos

— ¿Arañas? – preguntó Will alzando una ceja

Recuerdo cuando el miedo de Logan hacia las arañas empezó. Fue hace unos 14 años cuando jugábamos a los piratas y teníamos que encontrar el tesoro. El tesoro era una cajita de madera color negra en donde papá guardaba algunos anillos, mancuernillas y broches, Will le tocó esconderlo y los demás debíamos ir en la búsqueda. Junto a nuestra casa en Manchester había una vieja casa abandonada, nunca nos acercábamos demasiado pero a Will se le ocurrió que sería el lugar perfecto para esconder la caja. Una vez que nos dio el mapa, yo busqué cerca de los árboles, era otoño y lo más seguro es que Will lo escondió entre las hojas secas de los árboles. Logan al ver que era buena mi idea, decidió hacer lo que yo pensaba y me hizo a un lado. Le saqué la lengua y me fui a buscar a otra parte. Unos minutos después, escuchamos el grito de auxilio de Logan. Además del tesoro, entre las hojas secas de los árboles había muchas arañas saliendo de su escondite y subiéndose en mi hermano. Karma, habría pensado ahora, pero en ese entonces era una tierna niña de 6 años.

Irrealidad (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora