24. Veneno

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| 24. Veneno |

Kat

La reacción de cualquier persona al saber que puede morir sería alarmarse o entrar en pánico; yo creo que perdería la cabeza y me mortificaría en un rincón por tener mis horas contadas. Si Louis estaba sintiendo eso en este momento, lo estaba disimulando muy bien pues estaba tan tranquilo como si nada malo estuviese pasando. Supongo que con su estilo de vida ya sabe cómo manejar este tipo de situaciones.

Louis volvió a colocarse la chamarra para evitar ver el mal estado de sus heridas.

Mi primer impulso fue acercarme a él, intentar ayudar y hacer algo que alivie su dolor, pero la torpe rubia Kyra me hizo a un lado, para acercarse a él. ¿Cuál es su problema? Giré los ojos y suspiré molesta, esa chica debería ser un poco más discreta, puedo ver su baba desde donde estoy. Decido examinar los objetos que se encontraban en el librero para disimular mi enojo y calmar las ganas que tengo de golpearla ahora mismo en la cara.

— ¿Estás bien? ¿Quieres algo? — preguntó Kyra

Oh, por favor. ¿Está muriendo y quieres que esté bien? ¿Acaso lo ves bien? Rubia tonta. Me gustaría tener una varita mágica para mandarla muy lejos a algún país con un nombre impronunciable.

Louis negó con la cabeza levemente, alzó la mano y la congeló. Solté una risa que pronto fue disimulada con una tos fingida. Si yo tuviese el poder de Louis, habría congelado a la chica desde el inicio, es odiosa.

— ¿Es seguro? — pregunta Louis —. ¿Solo me quedan 10 horas?

— Quizá menos — admite Liam —. Pero es el tiempo suficiente para realizar el antídoto.

— ¿Qué necesitamos? — preguntó Elizabeth

— Capota de mandrágora, asfódelo en polvo, verbena, antimonio crudo, marmitas explosivas y el veneno del demonio — enlistó Liam

— Faltan algunos ingredientes — murmura Tanner alterado

— Pues hay que conseguirlos y rápido — dijo Liam

— De acuerdo, vayamos — dijo Louis intentando levantarse del sofá

— No lo creo — lo detiene Harry —. No estás en condiciones de ir a cazar demonios.

— No digas tonterías, Styles — repuso Louis

— Él tiene razón — apoya Liam —. Hacer esfuerzo solo hará que el veneno se extienda más rápido. Tú te quedas aquí, nosotros nos encargaremos de eso.

— Cuenten con nosotros — dijo Will sin pensarlo

— Me sumaré a eso — se unió Zayn

— Bien, ustedes vayan por eso — habló Elizabeth —. Tanner y yo iremos a buscar los otros ingredientes.

— ¿Qué ingredientes? — preguntó Emma entrando a la sala

Se produjo un silencio incómodo. Era uno de esos momentos en los que no sabes a qué lado mirar o qué hacer, fingí estar particularmente interesada en lo que parecía una cajita musical para evitar mirar a Emma.

— ¿Qué ocurre, chicos? — pregunta Emma notando que algo estaba mal

— No te alarmes — habló Tanner nervioso

— ¿Qué pasó? — pregunta Emma de nuevo, esta vez exaltada

— Eres pésimo dando noticias, Tanner — musitó Louis incorporándose de nuevo —. Nada malo, no hay de qué preocuparse, Emma.

Irrealidad (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora