My Babygirl *Jimin & Tú*

Capítulo 38

Salimos del aeropuerto en silencio, Jimin llevaba mis maletas y una sonrisa leve en sus labios, llegamos a su automóvil, puso mis maletas en el baúl y subimos:-¿Tomamos un café? .Pregunto mirandome, me encogí de hombros:-Creo que tenemos muchas cosas que hablar. Agrego mordiendo su labio, suspire y asentí, por alguna razón las palabras aun no salían de mi boca, estaba nerviosa, feliz, confundida, mi cabeza era un caos, como siempre lo fue desde que conocí a Park Jimin. El viaje fue totalmente en silencio únicamente la radio rompía el hielo de la situación, llegamos a mi cafetería favorita:-Lo recuerdas. Solté bruscamente, el volteo con un gran brillo en sus ojos y asintió risueño:-Jamas lo olvidaría. Respondió sonriente, bajamos del auto, entramos a la cafetería, compramos y nos sentamos del lado de la ventana, mirando hacia las calles nocturnas de Seúl:-¿De que quieres hablar? .Pregunté mirando mi café, Jimin suspiro:-Lo de Seulgi y yo, nunca fue real... no quise golpear a tu amigo, ni a ti, además. Lo detuve a mitad de la palabra, él me miro curioso:-Solo quiero una cosa. Dije sonriendo de lado, él me miraba curioso luego de pensar unos segundos, rió:-Soy un idiota. Dijo mirandome fijamente, sonreí satisfecha no necesitaba explicaciones, ni excusas, ni siquiera hechos, el fue un idiota... solo quería que lo admitiera:-Y estuve equivocado. Agrego mordiendo su labio:-Yo igual. Respondí encogiéndome de hombros:-Ay Park, Park... Somos humanos, nos equivocamos, pero alunas veces lo notamos y quizás tenemos tiempo de arreglarlo. Dije dándole un sorbo al café:-¿Por eso te quedaste? .Preguntó copiando mi acción:-Si... quiero arreglarlo, mejor dicho... quiero que lo arreglemos. Conteste sonriendo. Lo amaba, Park Jimin fue, es y sera siempre el hombre que se robo mi corazón, se que él se había equivocado, hecho cosas que me hirieron, pero el hecho de que quiso arreglarlas, que insistió, que perdono... quizá sonaba tonto o masoquista... pero el realmente  necesitaba otra oportunidad y yo no me negaría a brindársela, sería la última... y de verdad esperaba que el no la desperdiciara...