Es desesperante el no poder amar nada propio. Como un hijo no deseado, un don menospreciado. El día que me quiten las manos apreciaré lo que perdí. El día que ya no despierte sabré lo que es vivir realmente, tan sólo abrázame y dime que lo hice bien. Y lloraré como un niño...tan maduro.
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RandomViene algo, un pensamiento, algo y al ser incapaz de retenerlo en mi mente lo plasmo en textos antes de que se desvanezca por completo, aunque este al conjunto de otros termine siendo igual de monótono.