Mamá, voy a contarte algo, pero promete que no vas a preocuparte...
Hoy en la calle sentí que alguien me seguía, sentí que todo el mundo me miraba y comencé a caminar tan rápido que sentía que mis piernas se quebraban y mi pecho me dolía. Mamá, probablemente no lo sepas pero casi todas las noches me acuesto en mi cama y pienso en todos los errores que cometí en el día, en todos los momentos humillantes que pasé hasta hacerme llorar y quedarme dormido.
Mamá, se que esto es duro de tragar pero constantemente siento que las sombras de mi habitación me gritan que doy vergüenza y que el hueco vacío de mi cama me susurra al oído para recordarme lo solo que estoy.
Mamá, se que suena descabellado pero el espejo se ríe constantemente de mi, resaltando cada defecto de mi cuerpo, cada parte que no soporto, cada parte que odio...
Mamá, Perdóname si no acepto el plato de comida que aunque cansada hiciste para mi, pero estoy agotado, estoy realmente cansado y lo único que quiero hacer es recostarme en mi cama junto a ese espacio vacío que detesto y dormir para no despertar. Eso te destrozaría el corazón, ¿verdad?
Mamá, se que no lo vas a comprender, pero es desesperante el pensar de forma constante que cada vez que una persona se ríe lo está haciendo de mi o que la gente te miente y te engaña cuando te dice palabras bonitas o un "te quiero".
Mamá, perdón por no saber como decirte esto, pero a veces no se como seguir...
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De TodoViene algo, un pensamiento, algo y al ser incapaz de retenerlo en mi mente lo plasmo en textos antes de que se desvanezca por completo, aunque este al conjunto de otros termine siendo igual de monótono.