I WON'T GIVE UP [EDITANDO]

Capitulo12 Parte 3

-Sí -dije temerosa de lo que iba a hacer

Se quito del cofre del auto y se apresuró a abrirme la puerta del auto -Pasa -Me senté en el copiloto -No importa que estés unos minutos viendo como entrenamos para el partido ¿O sí? -arrancó

-Bueno, de hecho iba a pasar con las chicas a ver como quedo la coreografía y decirles los detalles que deben afinar. Así que estaremos en la escuela, pero en diferentes salones -sonreí

-Mientras no te pongas en riesgo está bien -me devolvió la sonrisa

Llegamos al campus y ambos nos fuimos en diferentes direcciones

Entre al gimnasio -Muy bien que, déjenme ver como esta la coreografía -puso la música, Dakota

-¿Por qué no viniste a la escuela? -reprocho, Kendra

-El cansancio de ayer no me dejo despegarme de las sábanas. Apuesto a que ustedes también hicieron esfuerzos para levantarse

-La verdad es que sí -contesto Stephanie -Pero bueno, en lo que llegabas decidimos marcar la coreografía y vimos algunos errosillos que cometemos a la mera hora

-Muy bien, que bueno que hayan hecho eso, así nos será más fácil ahorita -empezó la música. Simplemente esa canción me encantaba, me daba energía y ganas de seguir adelante. Kendra y yo nos quedamos enfrente de las chicas observando

-Cloe, concéntrate -grito, Kendra, pues la música no dejaba escuchar

-Phoebe te comiste un paso -paré la música -Chicas solo faltan unas cuantas horas. Tengan en cuenta que el miércoles tenemos que ir a inscribirnos en lo el campeonato estatal y tenemos que callarle la boca a Montgomery -recordé -Va a venir esta noche, hay que darle de que temer

-Rose y yo haremos la coreografía para que la vean ¿De acuerdo?

-Bien -dijo Karin -No hace mal un respiro -se sentó y recordó que después de hacer ejercicio no se podía sentar sino se "aplanaría"

Entre las dos, Kendra y yo, lográbamos una coreografía perfecta, en todo el contexto de la palabra. La repetimos una vez más y de ahí las chicas empezaron a imitar con la misma pasión con la que bailábamos las de Colorado.

-Ya es hora -nos levantamos después de descansar un buen rato

-Vamos a ponernos los uniformes -se paro primeramente Hayley -Yo me adelanto, quiero darme una ducha

-Creo que todas queremos hacerlo -reí y me pare para ir con ella. Todas se fueron a los vestidores, iba atrás de ellas pero sonó mi celular -Adelántense, tengo que ver a James -me puse roja al leer su mensaje <<Quiero verte, quiero saber si estas bien>>

-Corre con tu amado -Karin se dejo caer en brazos de Hayley -Anda, corre -me corrió, de algún modo

-¡Ya! ¡Solo somos amigos, entienden ¡AMIGOS! -recalque. Yo sabía que no era así, éramos algo como estilo "amigovios" -¿James? -ya había llegado al pasillo de los lockers y no había nadie - Si intentas asustarme, créeme que está funcionando -mis largas piernas se empezaron a tambalear -¡James! -mi corazón palpitaba cada vez más a causa del miedo

-¿Qué pasa? -apareció de la nada atrás mío

Lo golpeé levemente -Nunca en tu vida se te ocurra hacerme esto de nuevo -Detuvo mis finos golpes con una de sus manos -Vale me calmo -quite sus manos de su fornido pecho -¿Qué pasó? ¿Para que me necesitabas?

-Bueno, pase lo que pase afuera y no me refiero simplemente al juego -lo mire con extrañeza -Quiero que me concedas el honor de por favor salir conmigo en una cita -saco detrás suyo una rosa roja

La tome -Por supuesto que aceptaría, ésta y las que quieras -lleve mis frágiles labios a sus mejillas, las cuales después de ese beso se tiñeron rojas -Me tengo que ir -vi su reloj que apuntaban cuarto para las siete -Tengo que verificar que las chicas estén listas -mentí

-De acuerdo -me fui unos pasos lejos de él -Oye

Volteé -¿Mande? -pregunte con una tremenda sonrisa en la cara

-Te veo al rato -sonrío y salimos disparados los dos.

Tome rápido una ducha y me apure a arreglarme

-¿Quién te dio la rosa, Olson? -pregunto con ella en manos, Kendra

No sabía si decirle, sabía que se enojaría: Se pondría roja de coraje y sacaría humo por las orejas -James -conteste al fin

Sus puños temblaban de la ira -Prometí que esto no nos afectaría mientras estuviéramos con un enemigo en común -se acercó a mi oído y se detuvo -Pero eso no durará toda la vida -se fue de ahí -Ella aún seguía con la misma idea, hacerme la vida imposible. Lo que ella no sabía es que mi vida no podía ser peor

Ya estaba el estadio de la escuela a la mitad de su capacidad. Cuando vimos que estaba por empezar nuestro turno salimos a formarnos

-Espero y no me regañen -susurre para mi

-¿No sabían que animarías? -pregunto Karin