I WON'T GIVE UP [EDITANDO]

Capitulo 6

Día Seis

El agua tibia corría en mi piel, me refrescaba y olvidaba lo sucedido ayer en la noche. No tenía ganas de vestir bien, así que agarre unos jeans acampanados y una sudadera aeropostal color azul marino.

-Buenos días tía -bese su mejilla -¿Qué hay de desayunar? -abrí la alacena

-Pan tostado con mermelada y leche por el día de hoy -me vio preocupada

-¿Qué pasa, traigo algo malo? -me mire de pies a cabeza

-Nada, es solo que ayer actuaste muy diferente a como eres tú -agarre un plato y me serví el pan tostado

-Solo estoy así por todo lo malo que me ha pasado -La tristeza de nuevo me invadió -Yo sé que solo fue un mal día -Como todos los demás

-Eso espero Rose -se sentó conmigo a desayunar -¿Y mis papás? -apenas me había percatado de su ausencia

-Salieron con tu tío ¿Por qué? ¿Los necesitas para algo?

-Hoy en la noche tengo una fiesta, quería pedirles permiso para ir -empecé a comer

-Bueno, yo te doy el permiso -sonrió -Yo veré que les digo a tus papás para que no se enojen

-Gracias tía -Termine de comer, lave los platos y me fui al cuarto a ver cómo me vestiría

Tenía mucha ropa pero no encontraba algo para vestir en la fiesta de esta noche, aún no encontraba algo que me convenciera y eran las seis de la tarde.

-Esto -dije encontrando una falda de lentejuela verde, un halter blanco -Y para taparme una chamarra de cuero negra. ¡Excelente! -me emocione de a ver encontrado algo. Empecé a maquillarme, a vestirme y a último momento me planche el cabello

-¿Ya estas lista Rose? -grito Charlot

-Ya casi -Me puse los tacones color piel y accesorios y baje

-¡Rose Olson te ves fabulosa! Romperás corazones esta noche sobrina -me sonroje por las palabras de mi tía

-Gracias -sonreí -¿Nos vamos?

-Claro -abrió la puerta -Que bueno que tu tío no se llevó el carro -subimos y fuimos a casa de Kendra -Te recojo a las doce a más tardar para no tener problemas ¿De acuerdo?

-Está bien -salí del auto -Adiós -arranco de nuevo y se fue. Estaba nerviosa respecto a mi apariencia, pero ese grano de confianza creció haciéndome segura

-¿Rose? -cuestiono el equipo de porristas. Camine a ellas y sentía las miradas

-Soy yo. ¿Me veo mal? -dude de nuevo

-No, al contrario esta increíble -tras el comentario de Karin volví a la normalidad

Estuvimos platicando afuera Karin, Hayley y por supuesto yo. Me platicaron que había pasado ayer en la salida con Kendra; Al parecer ambos estaban quedando.

-No digas nada por favor -suplicaron ambas

-Claro que no diré nada -Yo no era tan hipócrita y falsa como Kendra Shane -Solo diré que en este tiempo tendrán una nueva capitana -chocamos las copas con alcohol.

-Rose podemos hablar -apareció James

-Bueno, Karin y yo nos vamos de aquí. Hacemos mal cuarteto -se fueron discutiendo de porque se fueron.

Reí -¿Qué quieres Maslow? - Ya sé todo, no vengas con explicaciones erróneas

-Yo también se todo -Eso me hacía pensar que sabía que moriría -Sé que nos dejarás en tres meses. Desde que lo sé me he propuesto enamorarte como nunca antes lo había hecho. Es decir, enamorarnos, yo te extrañe durante nueve años y aún sigo -ya no quería escuchar más. Estaba cayendo con él en el vació llamado amor

Reí -Quieres que sea tu novia cuando Kendra lo va a ser -Estas loca James -me fui de ahí pero su brazo me detuvo

-Lo que te dijeron no fue más que una simple mentira. A Kendra siempre la he considerado como una chica urgida que quiere tener un novio por un rato -Sostuve su mirada -Ayer lo único que le dije fue que se olvidará de mí que estuviese con Daniel, el que la ama

-Sabes son las -mire su reloj en la muñeca -Once y quede con mi tía que vendría por mí a esa hora. Así que con tu permiso, te dejo

-Te llevo, si tanta es tu urgencia de llegar a casa

-Perfecto, para que veas que yo no miento -salimos ambos de la casa haciéndoles pensar a todos que ahora nosotros estábamos quedando

Arranco el coche y estuvimos alegando un buen rato.

-James acabamos de pasar la gasolinera y ya casi se te acaba el tanque

-Claro que no -el auto hico acto de presencia haciendo quedarnos a medio camino

-Te lo dije -dije disgustada. Me recargue en el vidrio -¿Y ahora?

-No te quedará de otra más que caminar -Había escuchado mal o dijo camina