Capitulo14

43 1 0
                                    

Día Catorce

-No hagan mucho ruido, chicos -me empezaba a despabilar la voz de mi mamá susurrando

-Mamá... -bostecé -¿Puedes dejar de susurrar? -tallé mis ojos con delicadeza. Los susurros no paraban. Abrí los ojos y ¡BAM! -¿Qué hacen aquí? Pensé que ya se habían ido a Colorado -me alegré

-Nos íbamos a ir en la mañana. Decidimos ir a despedirnos de ti. Le marcamos a tu papá y nos dijo que estabas en el hospital -llegaron conmigo Katya y Selena

-¡Que lindos son! -recibí los abrazos de mis amigas.

-Además creo que alguien estuvo preocupado por ti cuando le dijimos que habías comido sin querer un poco de canela -la emoción de Chad se le podía asomar a cualquier momento, pero no tanto como ahora

-¿Quién? -no tenía ni mínima idea de quién sería y no estaba en condiciones para pensar mucho

-Yo -entró al cuarto Harry -¿Apoco ya no te acuerdas de mi? -fingió desilusión

-Claro que me acuerdo de ti -sonreí. Esas sonrisas gigantescas que casi nunca se aparecían por mi rostro, decidió aparecerse -Harry te quiero presentar a alguien

Su cara de sorpresa se hizo presente -¿A quién? -soltó una risa en hilo de voz

Busqué por todas partes -¿Han visto a James? -pregunte a todos los que estaban en el cuarto

-Fue a darse un baño. Hace una hora que salió... no tiene que tardar. Él te sacará sangre para los análisis -me contestó mi mamá

-Está bien -Me sonrió y salió del cuarto

-¿Cómo has estado? ¿Quién casi te mata? -se acercó a la cama.

-Siéntate aquí, Harry-Se quitó de su lugar Katya

-No gracias. Aquí estoy bien -se sentó a la mitad de la cama. Tuvo cuidado con no aplastarme los pies -¿Y bien?

No sabía que contestar -Bueno, James... -pensé como decirlo para que sonase mejor de lo que era -No sabía que era alérgica a la canela e hizo una tarta y para darle un poco de sabor le puso canela. Y luego heme aquí -acorte lo demás

-¡Ay, Rose! ¡Ay, Rose! Casi nos da un no sé qué al enterarnos que estabas aquí -agarra mi mano y la palmeo con la suya

-Tú no estabas aquí. ¡Viniste! Me alegra que te preocupes por mí -Puse mi vista en la ventana. Estaba totalmente segura de que era James el que se había ido de ahí. Quité mi mano encima de la de Harry -Me gusta James -le dejé muy en claro a esas intenciones que tenía

-De acuerdo -guardó sus manías para él mismo -Respeto tu decisión -acomodó su cabello

-¿Quién quiere chocolates? -rompió el silencio incómodo Chad

-¿Tienen canela? -bromeé y todos empezaron a reír

Pasamos un buen rato; Como solíamos pasarlo, sin preocupaciones, comiendo mientras platicábamos y hacíamos una que otra broma. Se tenían que ir, el lunes había entrenamiento para los equipos de la escuela y no quería llegar cansado. Y de seguro el papá de Chad lo regañaría por estar dos días lejos de su familia

-¿Cómo te la pasaste con los chicos? -entraron mis papás. Se me hizo raro que mi papá me preguntara eso. No es que no hubiese confianza entre ambos, pero... él nunca se preocupaba por cómo me la pasaba con mis amigos, incluso no le importaba que hiciera con mis amigos

-Bien -sonreí -Me trajeron varias cosas. Los chocolates y dulces nos los acabamos -tiré una envoltura de bubulubú que estaba encima de mí -Mira lo que me trajeron Chad y Harry -señalé un no muy grande, pero tampoco muy pequeño oso de peluche color miel

I WON'T GIVE UP [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora