𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐈

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LA VALÍA DE SU SANGRE❝¿Por qué suenas como si estuvieses intentando despedirte?❞▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

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LA VALÍA DE SU SANGRE
❝¿Por qué suenas como si estuvieses intentando despedirte?❞
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OCHO AÑOS ATRÁS,
UPPER MANHATTAN, NUEVA YORK.
CASA DE LOS MURPHY.

LA CIENCIA DICE QUE, CUANDO EXPERIMENTAS UNA RUPTURA, TU CEREBRO responde de manera similar a cómo lo haría ante un dolor físico. Las áreas del cerebro involucradas en el procesamiento del dolor físico, como la corteza cingulada anterior y la ínsula, se activan durante el dolor emocional y aumenta la actividad cardíaca junto con la constricción de los vasos sanguíneos; por eso el corazón duele.

Miré tumbada en mi cama con ojos llorosos y cuerpo cansado el calendario que en mi pared reposaba, y sorbí con la nariz al sentir otra punzada en el pecho. Hoy era el grandísimo día que había estado esperando con tantas ansias y que había preparado con tanta emoción; mi graduación de secundaria.

Y había una razón de peso para que mi día más soñado ahora fuese mi mayor pesadilla.

—¿Se puede? —Interrogó con amabilidad y con leves toques de puerta la voz de un hombre al que conocía bien, y al hacer un sonido con la voz para afirmarle la pregunta, lo vi mirarme con pena y acercarse a mí, sentándose a los pies de mi cama—. ¿Qué ha pasado, renacuaja?

Me limpié las lágrimas que ya se me estaban empezando a secar y me incorporé en la cama para mirarlo, sintiendo un poco menos de peso sobre la espalda al ver su mirada amable, aquella expresión que me inundaba de seguridad.

Lucian Garroway, el hombre que tenía delante, era compañero de policía de James y, también, su mejor amigo. Solía venir un par de veces a la semana a casa y me traía una caja con mis bombones favoritos, y después James, Ayax, él y yo nos sentábamos a comer o a cenar mientras, los cuatro juntos, veíamos películas de acción o series que, normalmente, eran policiacas. Este hombre, Luke... para James era como un hermano, y para mí era como si fuese mi tío.

—Iba a ir con un chico al baile de graduación —Y no un chico cualquiera, sino alguien con el que tenía, más o menos, una relación que habíamos empezado hacía dos meses—, pero Ayax me ha enviado esta foto —Saqué el móvil de debajo de la almohada y le mostré la fotografía en cuestión, en la cual salían él y una chica dándose un beso y caminando de la mano.

Vi a Luke cerrar los ojos con pesar, pero al volver a abrirlos, se acercó un poco más a mí y me acomodó un mechón de pelo tras la oreja.

—Mira renacuaja —Empezó a decirme usando aquel apodo con el que tanto le gustaba llamarme y al que yo le había agarrado tantísimo cariño—, la vida es eso que pasa mientras tú haces planes; conoces gente, cometes errores, te enamoras —Sentí el labio inferior temblarme, pero me mordí la mejilla para que el dolor físico fuese mayor al emocional, para sentir algo real—. Pero eso no significa que debas dejar que las acciones de alguien más determinen cómo te ves a ti misma, porque por muchos golpes bajos que te lance la vida, son las cicatrices las que deben importarte, las que te harán más fuerte, más sabia —Y como de costumbre, me quedé embobada escuchando sus palabras. Luke siempre era experto en decir lo que necesitabas oír, incluso aunque no fuese lo que querías escuchar —. Y el amor... Leah, el amor verdadero no te hará sentir menos, no te hará dudar de ti misma. Cuando llegue, y te prometo que llegará, te hará sentir completa, segura, como si hubieras encontrado algo que siempre había faltado... pero hasta entonces e incluso después, aprende a amarte, a cuidarte, porque mereces ser amada por todo lo que eres, no a pesar de ello.

DYNASTY﹛Alec Lightwood﹜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora