Quizás deberías pensarlo antes.

662 39 0
                                    

*POV Callie.

No habíamos hablado más desde entonces, y habían pasado ya varios días. Esto no era cómodo para ninguno de los dos. O me evitaba él, o le esquivaba yo.

Para el día de la boda, Mariana me prestó un vestido fucsia claro, palabra de honor, y corte. Curioso o no, se estaba comportando como si le importase, como una... una... una hermana de verdad. Y era extraño para mí decirlo, puesto que nunca había tenido una. Pero Jude valía por cuatro, por seis, y por veinte si hiciese falta.

Hoy era el primer ensayo. Me miré al espejo una vez más, y me coloqué bien la ropa. Habían insistido en que llevase tacones, pero no había forma de que me convencieran. Los consideraba una forma de hacerse ver de otra manera, al igual que el maquillaje. Igualmente, nunca había tenido ni de una cosa ni de la otra.

Bajé al pasillo, y me sorprendí nuevamente al ver lo que habíamos preparado juntos, y solo para los ensayos. Era una auténtica obra de arte. Las flores hacían un camino desde las escaleras hasta la puerta principal, y fuera todo estaba decorado con sillas, y mesas con comida para picar.

-¡Callie! ¡Te estábamos buscando!

Mariana y Jesús me llevaron con Jude, a donde estaban Stef y Lena hablando.

*POV Brandon.

Cogí de las manos a Talya, y besé sus labios lentamente. Probablemente no fuera lo que debía de hacer estando tan confundido, pero si algo tenía claro era que no la había dejado, ni nada de eso.

-¿Te hace ilusión?

-Claro.- Ni siquiera pensé la respuesta.

-¿Y Callie?

Mierda, ya decía yo que llevaba demasiado tiempo sin tocar el tema. Me ponía nerviosa cuando pensaba en ella, sobre todo ahora que no nos hablábamos ni paralo imprescindible. No entendía el por qué, pero al parecer ella pretendía que yo ya lo supiese.

-Bien, supongo.

-¿Supones?

Suspiré de manera pesada. Esta conversación me ponía los pelos de punta. Ya le había explicado un montón de veces que no quería hablar sobre el tema.

-Sí. No sé qué quieres que te diga.

-No... si está bien, está bien.- Hizo una mueca graciosa- Te quiero. ¿Me quieres?

Yo tardé un instante en reaccionar (¿por qué?), y la abracé.

-Por supuesto.

Me estiré en el asiento, y antes de que pudiera recostarla en mi regazo, oí unas fuertes voces. Mis madres, los gemelos, y Jude.

-¡Brandon! ¡Ven aquí con todos!

Levanté a Talya, y la cogí de la mano, llevándola hasta donde mi familia.

-¿Sabéis bailar?

Lena se refirió a mí, y señaló a Callie también. Talya puso una mueca de disgusto. ¿Quería que bailasemos juntos? Eso solo podía acarrear más problemas. No, definitivamente esa no podía ser su idea.

-Sí.

Aprendía en clases de baile de salón a los doce-trece años. A lo mejor no me acordaba de mucho, pero mis madres lo sabían tanto como yo, y esperaban la verdad. De todas formas, yo nunca mentía.

-Yo...- suspiró- la verdad es que no.

Callie miró al suelo nerviosa. Parecía realmente disgustada con su pregunta, esperándose posiblemente lo mismo que yo.

-Brandon puede enseñarte, Callie. Si quieres, claro.

Ella pestañeó un par de veces, en señal de agobio y duda. Luego, y para mi sorpresa, asintió con la cabeza.

-Mmm... Vale... Sí... Si. Si a él no le importa.

Callie había cambiado mucho, sin duda. Esto era impensable en un primer momento, pero tras pedir perdón a mis madres, parecía como si todo hubiese cambiado.

-A mí no me importa.

No la miré al contestar, aún sabiendo que era algo así como una falta de respeto. No podría haberlo hecho igual.

-Pues no hay más que hablar. Mañana empezaréis con las clases... -Lena sonrió- ahora... ¡vamos a cenar!

Notaba tensa a Talya detrás de mí, realmente tensa. Y sabía que no podía hacer nada para que se sintiese de otra manera. Así que me giré hacia ella, y extendí los brazos al rededor de su cintura, atrayéndola hacia mí.

-No pasa nada.

When the stars fall. (Brallie The Fosters FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora