No es tan fácil hablar.

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*POV Brandon.

Después de haber conducido durante casi una hora, guiándome tan sólo por el móvil, llegué al pueblo donde estaba la casa que había mirado en internet.

Apenas podía creer que fuese a ver a Callie otra vez. ¡Ni siquiera estaba seguro de sí estaba allí! Tan sólo me estaba dejando llevar por una pequeña esperanza.

No había vuelto a hablar con Talya desde que lo dejamos. Y aunque a veces me sentía un poco culpable por haber besado a Callie aún estando con ella, era incapaz de hacerlo durante mucho tiempo cuando recordaba cómo ella la había humillado en varias ocasiones.

Crucé dos casas a la derecha, y miré al frente. Ahí estaba Chicas Unidas, tal y como lo había visto en el ordenador el día anterior.

Aparqué el coche, y caminé hasta sentarme en la acera, justo delante de la casa. No estaba muy seguro de lo que tenía que hacer ahora.

Había venido aquí para verla, lo tenía muy claro. Y era casi desesperante mi deseo de hacerlo. Pero ahora que estaba justo delante del sitio donde probablemente viviese ahora, las dudas empezaban a llegar a mi cabeza.

¿Cómo reaccionaría ella? Al fin y al cabo, no había querido volver a casa. Necesitaba saber si era por mí. La echaba de menos.

Por otra parte, había venido para resolver todas las cuestiones que tenía en la mente acerca de nosotros. Esperaba que al verla, se me aclarase de una vez qué era lo que sentía por ella.

*POV Callie.

-¿Puedes salir ya de la maldita ducha?

Una chica llamaba insistentemente a la puerta del baño. Me estaba vistiendo, así que bufé, y aceleré el ritmo todo lo que pude.

Puede, y solamente puede, que tardará bastante en el baño, pero era casi la única zona de la casa donde podía tener un momento de paz alejada de las demás.

Detrás de la puerta había dos chicas esperando, lo que era muy raro. Cada una teníamos nuestra propia hora de higiene, normalmente.

Ya en mi cuarto, me aseguré de que no hubiese nadie y cerré la puerta detrás de mí. Si podía aprovechar aunque fuesen dos minutos más de privacidad, bienvenido fuese.

*POV Brandon.

Cansado de pensar, cogí una piedra del suelo, y la lancé furioso contra el suelo. Furioso conmigo mismo, por no saber qué hacer ahora; y furioso con Callie, por haber huido y no haber querido hablarlo.

Suspiré, y volví a hacerlo. Numerosas veces, hasta que choqué una contra la ventana de la casa, sin querer. Me levanté, y miré hacia la ventana, deseando que nadie se hubiese dado cuenta.

*POV Callie.

Algo golpeó mi ventana, interrumpiendo mis pensamientos. Me levanté rápido, y caminé para cerrar totalmente la ventana.

Cuando cogí el soporte, cometí el error de mirar fijamente hacia abajo y distinguir a un chico. Y digo error, porque a partir de ese momento las dudas comenzaron a surgir en mi interior.

¿Brandon? ¿¡Qué hacia él allí!?

*POV Brandon.

Me quedé petrificado. Callie. Justo Callie. Entorné los ojos y afirmé de nuevo para mi mente, que parecía no querer creer que era cierto. Era ella.

Desapareció de un momento a otro, y me di un golpe en la cabeza. Sí, quizás había sido sólo una mala pasada de mi imaginación.

-¿Qué hago ahora...?- La puerta de la casa de abrió de golpe, interrumpiéndome.

Pero no me dio tiempo a gritar mucho más, puesto que vi algo que me dejó estático. Callie corriendo hacia mí, y yo abrazándola en un gesto desesperado.

Una sensación de tranquilidad se extendió por todo mi cuerpo, e incluso pude jurar que una lágrima amenazó con escaparse de mis ojos, y lo hubiese hecho si no la hubiese retenido. Era cómo estar en casa, en una casa en la que hasta entonces, no sabía ni siquiera que existía.

No hacían falta palabras. No cuando estaba se me acababan de despejar todas las dudas que tenía acerca de todo. Y estaba más seguro que nunca.

Callie me gustaba. Quizás mucho más que eso.

When the stars fall. (Brallie The Fosters FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora