Capítulo 16

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Tal y como lo había prometido, Steve dirigió el asalto a la base por el sur, todos los Vengadores y agentes estaban armados hasta los dientes e iban por todo. Sin rehenes, como había dado la orden el capitán, esos malditos se habían llevado lo más preciado en su vida y habían alejado a un hijo de su padre,  iban a pagar muy caro aquel atrevimiento.

El recibimiento definitivamente fue el esperado.

Las balas les estaban lloviendo por montones mientras Steve y su equipo neutralizaban a los terrorista, haciendo su camino hasta encontrar a Tony.
Y vaya que lo encontró.

Al llegar al centro de la base, pensó que el incendio que allí se desataba había sido provocado por ellos, pero se percató que el piso estaba cubierto de cristales rotos y el fuego salía precisamente de ellos, que al parecer, estaban bañados de algún líquido inflamable.

¡Bombas Molotov!

-Llegas tarde- grito Tony mientras le disparaba a un terrorista en la rodilla y con la otra mano lanzaba una molotov a un grupo de terroristas que se acercaban a su izquierda - uy, dicen que en esa zona duele muchísimo.

Tony se estremeció al escuchar el desgarrador grito que lanzó aquel terrorista a sus pies mientras tomaba su destrozada pierna.

El corazón de Steve se detuvo un nanosegundo para luego retomar inmediatamente su ritmo habitual al ver a su esposo sano y salvo e inmediatamente tuvo una erección, poco apropiada para la situación, pero la tuvo.

Su castaño era simplemente magnífico en el campo de batalla.

- Lo siento cariño- Steve lanzó su escudo, derribando a un tipo, mientras se comía con los ojos aquel cuerpo de su marido hecho para el pecado, su pecado.

- No hay problema mi cielo, espero y no te moleste que haya empezado sin ti – coqueteo el castaño.

Tony se paro frente a Steve, quien no se aguanto y lo abrazo dándole un beso apasionado mientras apretaba con fuerza su culo.

- ¿Te he dicho lo sexy que te vez en este traje? – dijo Steve después de morderle el labio inferior.

- Créeme que me veré más sexy cuando me bañe, mi cielo, ¿me extrañaste? – lentamente paso su mano por el miembro erecto de Steve, quien gimió como poseso y le apretó el culo con más fuerza – uhm, ya veo que si.

- ¡Oigan ustedes dos, estamos en medio de una pelea! - Grito Clint, mientras disparaba una flecha explosiva.

- Pues mucho mejor, seguiremos con esto en casa, mi amor – Le dio un último beso y se giró a Natasha mientras el rubio tapaba un gran problema con su escudo- arañita verde, al  este hay un grupo de entre veinte y treinta personas, no les vayan a disparar, ellos estaban aquí secuestrados al igual que yo.

- Correcto, enviaré un grupo de rescate hacia allá.

- ¿Díganme que encontraron  al bastardo de Raza?

- Oh si, bien muerto gracias al grandote verde – Respondió Scott – Que gusto verte Tony.

- Diablos, hablaré con Bruce de eso, yo quería deshacerme de él, pero en fin, dejemos los saludos para después, debemos salir de aquí.

Y tras esa orden, todo el mundo salió de ahí, Tony se había encargado de dejar inservible esa base quemándola por completo. En cuanto recibió la confirmación de que los rehenes se encontraban a salvo, se dispusieron  a subir a su nave, al fin pudo relajarse cuando ésta despegó.

Steve lo cogió sin esperar ni un segundo más y lo sentó en su regazo.

- ¿Peter? - Tony envolvió sus brazos en el cuello de su marido, pegó su nariz en esa zona sensible y aspiró hondo, había extrañado en demasía aquel aroma a macho alfa lomo plateado que se cargaba su marido.

- Loki lo está cuidando. -  Steve se estremeció al sentir la respiración de su Tony.

- ¿Qué hace aquí la diva? – se sorprendió Tony – creí que estaba de vacaciones con su madre y Thorin, Dios sabe que ese nuevo embarazo lo esta volviendo más psicótico.

- En cuanto se enteró que desapareciste, llegó a la torre de inmediato con Thorin, los dos se enamoraron de Peter en cuanto lo vieron.

- Y quien no, mi bebé es perfecto.

Steve lo abrazó con fuerza.

- Perdóname mi amor, no debí haber permitido que te llevarán de mi lado, debí protegerte mejor.

- Tranquilo mi cielo, fue culpa mía, estaba demasiado distraído, por favor, perdóname por haberlos dejado- Tony lo beso lento.

- Fue culpa mía -Steve hablaba contra sus labios- Yo debo protegerte por sobre todas las cosas. Eres mi esposo y padre de mi hijo, si te hubiera pasado algo, no se que hubiéramos hecho sin ti, creo que me hubiera ido contigo.

- No digas eso – Tony lo beso con intensidad- no digas eso, ¿tu y yo?, Juntos hasta el final, prometo no dejarte solo, ni a ti ni a Peter. Ustedes son mi vida entera, mi amor.

Se siguieron besando de forma apasionada y a la vez dulce, sintiéndose el uno al otro mientras sus bocas disfrutaban del tan ansiado encuentro.

- Dios, te extrañe tanto, mon petit chaton- Steve paso lentamente sus grandes manos por su muslo derecho, haciendo estremecer a su esposo no sólo por la caricia, sino también por las palabras en francés.

La mano del rubio subió lentamente hasta su nalga y la apretó con una mano, mientras con la otra inmovilizaba su cabeza para profundizar el beso.

- ¡OIGAN! – Gritó Clint sobresaltando a la pareja – por lo menos esperen a llegar a su habitación, no se que es peor, si verlos peleando o así de melosos.

- La vaca ya no se acuerda cuando fue ternera - comentó Bruce mientras limpiaba sus gafas, como si nada - ¿ya no te acuerdas cuando Pietro te dio el sí y tu te encargase de demostrar a todo el mundo que él es tuyo?

Pietro se puso colorado mientras golpeaba a su esposo en la cabeza por indiscreto.

Todos los presentes soltaron una carcajada, soltando la tensión al fin, sabiendo que Tony estaba a salvo.

- Bueno, si me preguntan, ellos - señalo directamente a Steve y a Tony - se ven mucho más melosos, lo que es yo estoy a punto de entrar en coma diabético – comentó Wanda risueña.

- Coincido, si me ven, ando vomitando arcoíris – Dijo Scott.

- Tenía antojo de comer una porción de pastel de chocolate al llegar a casa, pero ustedes me empalagaron y ya no quiero nada - habló Natasha desde la cabina del piloto.

- Que escandalosos, no es como si planeáramos tener sexo frente a ustedes. – se quejo Tony aún sin soltar a su marido.

- Por donde tiene las manos Steve, yo creo que sí lo está pensando seriamente – rio Sam mientras miraba significativamente las manos de Steve.

Todos se carcajearon a borde de las lágrimas cuando el mencionado se sonrojo, subió su mano hasta la cintura de su esposo y escondió la cara en su cuello.

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Aviso parroquial: 😂 *siempre quise escribir eso * 😅

Bueno niñ@s tres capítulos más y esto llega a su fin, espero que les haya gustado y que se hayan divertido leyendo como yo escribiéndolo.

Nos leemos al final.  Gracias.

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