Nuestra Historia de Amor

Capítulo 18

El tiempo había pasado sin que nadie pudiera hacer absolutamente nada al respecto, la pareja dominante de los Vengadores- como los medios se encargaron de calificarlos una vez se dio a conocer su matrimonio- llevaban diecisiete años de feliz y maravilloso matrimonio, no siempre era color de rosa, pero, ¿que matrimonio lo es?.

Pero eso si, jamás dejaron de ser los tontos cursis y melosos que siempre se mostraron desde que su relación salió a la luz. Se amaban y eso se notaba tan solo verlos.

Tenían dos hermosos hijos adolescentes, Peter, de dieciséis años y James de catorce. Eran los niños más maravillosos que hayan podido existir en el planeta. Eran la adoración de sus tíos y congeniaban muy bien con sus primos.

Tony había decidido que era suficiente con ellos dos, pero, tras una noche apasionada y sumamente lujuriosa con su marido y por supuesto, con el bendito traje de bailarina de los cuarenta, su decisión de solo tener dos hijos se fue al traste.

Tras catorce años, Steve lo dejó bien embarazado y por partida doble, Tony estaba esperando gemelos. El castaño aún no entendía cómo había pasado, si él es tan juicioso en cuanto a sus anticonceptivos, pero sospechaba que cierto soldado había cambiado sus medicamentos por pastillas de menta.

Tan despistado como es, no se dio cuenta del sabor, hasta que le dieron los resultados de las pruebas, Tony tenía cuatro meses de embarazo y no cabía en el cuerpo de la felicidad- claro, después de asimilarlo y jurar que quemaría ese bendito traje y que su marido la pagaría muy caro- y Steve ni se diga, su sueño de tener más hijos se había vuelto realidad- Obvio, gracias a su magistral plan- y sus niños estaban más que encantados, no veían la hora de ver a sus hermanitos en casa.

Pero, como dicen, nada ha sido color de rosa en los últimos años.
Después de descubrir la infiltración de Hydra en Shield, las cosas se volvieron complicadas no sólo para ellos dos, sino también para el equipo.

Tony, como el abastecedor de Shield, participó indirectamente en el ataque que Hydra quería lanzar a sus potenciales amenazas. Steve lo apoyó en todo momento y viceversa, ya que ninguno de los dos tenían ni idea de lo que estaba pasando.

Luego de que llegara medianamente la calma a sus vidas y después de que Steve saliera del hospital, - gracias al enfrentamiento con el mítico soldado de invierno - su trato comenzó a cambiar. Se tornaba a veces muy distante y cuando se daba cuenta de lo que hacia, se volvía extremadamente cariñoso, siempre con el perdóname en los labios.

Tony sabía que su comportamiento no tenía nada que ver con infidelidades, sabía que su esposo siempre fue correcto y siempre le demostró amarlo por sobre todas las cosas. Pero de que algo pasaba, es porque algo pasaba.

Luego llegó la era de Ultron, la pérdida de su Jarvis y el nacimiento de Viernes y Visión y con ellos, las diferencias de opiniones entre Tony y Steve se hicieron más evidentes, complicadas, pero nada que una buena noche de sexo desenfrenado y sucio no pueda solucionar cualquier cosa entre ellos.

Ah, y dialogar del asunto, claro está.

No todo en la vida es sexo, pero cuando ellos dos se encontraban solos y con sus respectivos caracteres encendidos, no había otra forma de parar aquel ferrocarril de emociones si no era en los brazos del otro.

El verdadero y gran problema llegó, cuando a raíz de lo sucedido con su fallido plan de ayudar a la humanidad y a ellos mismos y tras aquel fatídico acontecimiento en donde estuvo implicada Wanda, el gobierno decidió instaurar los tratados de Sokovia y con ello, el registro de súper héroes y súper humanos.

Steve no estaba de acuerdo, decía que los Vengadores deberían ser una asociación independiente, desligada totalmente del gobierno para poder actuar bajo libre autonomía y sin restricciones de ningún tipo. Lo cual implicaba que ellos tendrían su propia jurisdicción -Llámese todo el planeta- y sólo entablerarían comunicación con el gobierno en caso de ser necesario.