Capítulo 1

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Después de la feroz batalla en contra de los Chitauri, los Vengadores no habían parado de trabajar. Aunado al hecho de que su mejor aditivo, Anthony  Stark había tenido un asunto muy serio hacia unos cuantos meses con un supuesto terrorista apodado El Mandarín -quien no era otro que el científico Aldrich Killian-  el director Fury decidió darles a los Vengadores un descanso,  cortesía obviamente del genio millonario.

Ese era el motivo por el cual nuestros héroes se encontraban frente a una mansión enorme en medio de una isla paradisiaca.

- Bienvenidos sean todos a mi casa de verano - los recibió el castaño abriendo los brazos y dedicándoles una sonrisa pícara.

- ¿Casa? Esto se parece más a un palacio que a una casa propiamente dicha. - habló Scott asombrado.

- Ni que lo digas, ¡es enorme! - comentó Sam dando un giro completo, revisando la estancia pintada de blanco y azul cielo, con varios muebles entre blanco y dorado ubicados estratégicamente.

La barra era de otro nivel, hecha de mármol blanco y las estanterías estaban llenas de finos licores,  gran variedad de copas, vasos y tarros para cerveza.

- Bueno, adelante, no sean tímidos, Jarvis les mostrará sus habitaciones. - Los miro el castaño.

- Por lo que veo, tú ya empezaste a divertirte sin nosotros. – Comento Natasha alzando una ceja.

- Vamos arañita, hay que aprovechar que parchecito nos dio vacaciones.

- No son vacaciones Stark y deberías ponerte algo encima, no es apropiado que nos recibas en esas fachas - comentó el capitán Rogers, como siempre, irritado con Tony.

El genio los había recibido solamente en un bañador de color rojo muy ajustado, que le delineaba perfectamente las caderas y el redondeado y respingón culo, tenía una cintura estrecha, abdominales y pectorales marcados que a saber cómo los mantenía, porque Steve podía jurar que ese hombre sólo se mantenía a base de donuts, comida chatarra, café y alcohol.

Definitivamente un atuendo poco apropiado para recibir visitas.

- Vamos Capitán Rogers, estamos en una playa, debería comenzar a disfrutar y dejar de ser tan amargado.

- Oh no, ustedes no van a empezar - interrumpió el Dr. Banner- porque, si lo hacen, entonces el otro sujeto saldrá y pasaremos nuestro descanso limpiando los escombros.

- Si chicos, deberían dejar de pelear, por lo menos estos días que yo también quiero disfrutar - comentó Clint mientras miraba significativamente a Pietro.

- Oh cielos - comentó Wanda rodando los ojos

- ¿Saben qué?, tienen razón, no pienso arruinar mi diversión por el anciano, mejor vayan a sus habitaciones, refrésquense, descansen y en la noche nos vemos para una parrillada.

Todos asistieron encantados.

- Stark, necesito hablar contigo unos momentos - pidió Steve.

- Por supuesto Capitán,  venga conmigo a mi despacho.

- ¡No vayan a pelear eh! - Grito la espía rusa mientras arrastraba a Bruce a su habitación.

- Somos adultos Nat, no niños de cuatro años - comentó el castaño rodando los ojos

- Pues no parece- corearon todos antes de que el genio y el soldado de otro tiempo desaparecieran de la vista.

- Bien, ¿que desea capitán? - pregunto Tony una vez dentro de su despacho.

El rubio no perdió tiempo y se abalanzó sobre el castaño para comerle la boca a besos, no sin antes claro, cerrar la puerta con llave.

- Hola, cariño - ronroneo entre beso y beso el castaño.

- Hola, mi cielo.

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