-"Me gusta cómo te queda el traje"
El pequeño ojiazul se encogió tímidamente en su lugar, con vergüenza.
-"Pero me gustarías mejor desnudo".
La cara de Louis era un completo desastre, fuegos artificiales se expulsaban de sus mejillas, tornandolas en diferentes tonos de rojo y violeta. Le asustaba lo que ese desvergonzado rizado podía lograr hacer con el, el ya tenía su corazón, y podría destrozarlo con sus irresistibles manos si quería.Aún así Louis volvería a el.
Las gotas de sudor recorrían su frente uniéndose con las lágrimas en sus mejillas. Estaba cansado de recordarlo, Louis lo seguía amando, y eso lo mataba.
Amar a un muerto lo mataba, irónico.
Bajó sus pies hacia las frias baldosas, sólo necesitaba un refrescante baño y se sentiría mejor.
Al entrar al baño una ráfaga de frio invadió su cuerpo, tal vez la ducha había sido una mala idea. Pero ya era muy tarde, las frias gotas recorrían su cuerpo bautizandolo. Este aprovechó para llorar, ya no podía seguir así, necesitaba olvidarlo.
Luegos de varios minutos entre las gotas y la pared, Louis cerró la llave, esperando pocos segundos para envolverse en la sueve toalla gris. Giró su cuerpo hacía el espejo de cuerpo entero tras la puerta, se veía extremadamente delgado, su trasero y piernas se habían ido y sus costillas sobresalía levemente al igual que su columna, seguramente a Harry no le gustaría verlo así.
Llevó su camino hasta el estrecho armario en la esquina de la habitación, abrió uno de los cajones con fuerza, tirando varias cosas de la parte posterior. Una pequeña tarjeta amarillenta cayó, Louis la observó inquieto.
"Grupo de apoyo para viudos/as, ¿Tienes problemas en superar tu perdida? Con nuestro programa de 10 días lograrás cambios."
Enfocó su vista en el número que se mostraba, no perdía nada llamándolo.
Tomó el celular y marcó el número con cierto miedo, no se sentía suguro de compartir sus sentimientos con alguien más.Al primer beep una alegre voz contestó, tan risueña cómo la de un pequeño niño al hablar con su mamá.
-¡Buenos días, soy Ethan Brooks del grupo de ayuda!, ¿En qué lo podemos ayudar?
-Yo...aún no lo puedo olvidar.
Un completo silencio cubrió la llamada, seguido de un leve suspiro del otro lado.
-Háblame de el.