INFIEL ~| LARRY STYLINSON|

Capítulo 3.

Entró al edificio y por su mente sólo pasaba la idea de que iba a ser algo completamente bueno; ese empleo, el llegar a ese lugar a trabajar. Todo mejoraría, de eso estaba seguro y lo mejor de todo es que no tendría que mudarse de su cómodo departamento o cambiar su estudio a un lugar desagradable.

Se acercó a la recepcionista y ella le sonrió, justo como cuando lo habían entrevistado, pero en esa ocasión iba a firmar un contrato, nada podía ser mejor.

Tal vez no había sido la idea del año el usar la camisa de mangas largas blanca, ni los pantalones rasgados, pero ¿a quién le importaba? El empleo era suyo, o al menos aquello dijo Liam durante la llamada, así que...

- Es un gusto verte de vuelta – saludó la mujer – Harry, ¿Cierto?

- Sí – no pudo evitar sonreír.

- El Señor Payne te espera arriba. Bienvenido.

- Muchas gracias.

Ya iba con suficiente ánimo, aquello era un hecho, pero simplemente esa corta conversación, de alguna manera, había logrado que sintiera que todo era completamente real.

Siguió el camino que ya había recorrido una vez y cuando las puertas del elevador se abrieron en el piso indicado su corazón se aceleró de repente. Definitivamente estaba feliz y no cabía duda en que la emoción invadía su cuerpo. Sus manos sudaban nuevamente, justo como cuando tubo la entrevista, pero en ese momento el sentimiento que albergaba era distinto.

Llenó de aire sus pulmones antes de avanzar con pasos dudosos por el camino que una semana antes había recorrido y de nuevo, como era de esperarse, la voz de Niall detuvo su nervioso andar.

- ¡Tenemos nuevo fotógrafo! – soltó, animado, en forma de saludo.

Harry rió, porque no sabía que otra cosa podía hacer en ese momento.

- ¿Cómo lo conseguiste? – le preguntó a final de cuentas.

- Fue tu asombroso talento el que te trajo hasta aquí – frunció el entrecejo – yo sólo tuve que entrar ahí y recordarles que tenían que contratar a alguien porque el tiempo apremia.

El rizado entrecerró los ojos sin estar completamente seguro de si debía de creerle a su amigo o no puesto que todo se dio demasiado rápido desde su punto de vista.

- A veces no sé si creerte es una buena idea – comentó.

- ¡Oh! – Niall volteó a ver al fondo del pasillo – Aquí viene el secretario.

Por instinto Harry volteó la mirada y se encontró con Liam que caminaba con una sonrisa amplia y el rostro ligeramente confundido hasta donde él se encontraba junto con su rubio amigo. El castaño estaba saliendo de la oficina de Louis y el rizado empezaba a pensar que tal vez realmente el chico era un secretario por todas las bromas que había escuchado de Niall al respecto.

- Harry, no esperaba verte aquí tan pronto – lo saludó con un apretón de manos y para después acomodar su mano izquierda sobre el hombro del rizado, como si fuesen amigos desde hacía mucho tiempo – pero tienes suerte porque acabo de llevar el contrato a la oficina de Louis.

- Estoy muy agradecido de que me hayan elegido.

Liam se encogió de hombros ligeramente.

- Tienes talento, si no fuese de esa manera, créeme cuando te digo que no estarías aquí en este momento – le alentó.

- Te lo dije – recalcó Niall el punto – eres de los mejores entre los mejores.

- Lo cual es una exageración – rió Harry por tanto alago.