Capítulo 9.

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Las expectativas que las personas tenían sobre él eran altas. Estaba seguro de que nadie que le conociera podría llegar a imaginar que él llegase a sentir atracción por alguien que no fuese su marido y en dado caso, no pensarían que se atrevería a hacer algo al respecto.

Era un hecho real que jamás hubiese pensado en faltar a su matrimonio aunque las cosas no estuviesen del todo bien, pero aquella noche, al ver a Harry ahí, el tenerlo tan cerca había sido más de lo que podía soportar.

Desde el primer momento que lo vio en su oficina pensó que no había en la tierra otro hombre igual, tan atractivo e interesante, y esos sentimientos se fortalecieron cada vez más. Sabía que Harry tenía su atención en él, lo notaba por pequeños detalles, como el simple hecho de llevarlo a comer una hamburguesa dentro de su auto en la oscuridad de un parque.

Tenía muchas ideas, y sus expectativas se encontraban puestas en el rizado. Debía de admitir que eran igual o incluso más altas que las que los demás tenían sobre él mismo, pero al besarlo superó todo lo que su mente se había imaginado. Sus labios eran suaves, tibios por el calor del líquido que bebió con anterioridad y, al mismo tiempo, dulces. Mucho más de lo que esperaba y eso era la peor parte de todas.

Sentado en su oficina no dejaba de pensar en qué sabor tendrían los labios del rizado en ese momento, o tal vez siempre tenían sabor a té endulzado.

Sin embargo, Harry lo había estado evitando durante tres semanas, enviando su trabajo por correo directamente a Niall y pidiendo que las correcciones le fueran enviadas de la misma manera, todo con tal de no tener que presentarse en la empresa, por lo que las teorías del sabor de su boca seguían siendo un enigma y Louis empezaba a volverse loco.


- ¿Louis?


Levantó la mirada para encontrarse a Liam asomando por la puerta de su despacho con una mirada preocupada, mientras abrazaba un libro a su cuerpo.


- Dime – contestó rápidamente.

- ¿Te encuentras bien? – preguntó, entrando de lleno a la oficina y cerrando la puerta detrás de él sin alejarse de ella.

- Sí – aseguró.

- Llevaba un tiempo llamando a la puerta y como no respondiste, me animé a abrir – explicó.

- ¿Sucede algo?


Miró a su amigo dudar un poco, apretando a su cuerpo un poco más fuerte aquel libro. No le extrañaba ver a su amigo con uno de esos entre sus manos, era un aficionado a la lectura y en sus tiempos libres en el trabajo, era bien sabido que se tomaba un momento para continuar con las lecturas que tenía pendientes, además de que últimamente se había obsesionado con una autora a la que siempre mencionaba como "la mejor".


- Matt hizo una llamada – soltó – Dejó el mensaje de que te espera para la cena.


Su esposo había llegado de España al día siguiente del beso y eso no hizo las cosas fáciles para él. En ocasiones tenía miedo de besar a Matt porque su mente le decía que así se borrarían los rastros de los labios de Harry que cada vez eran más débiles.


- No puedo creer que incluso esté pasando por su mente cocinar – se encogió de hombros, a lo que su amigo contestó con una pequeña risa.

INFIEL ~| LARRY STYLINSON|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora