INFIEL ~| LARRY STYLINSON|

Capítulo 4.

En su primer día, al llegar a la oficina, lo primero que había hecho era pedirle a Niall los temas de los artículos que saldrían en el siguiente número – después de que su amigo rubio terminara de despertar, claro está – y al obtenerlos se concentró en qué fotos serían las indicadas para que todo luciera de la manera más profesional.

Louis le había comentado que lo quería de tiempo completo esa semana, pero a él le gustaba terminar su trabajo lo más pronto posible, así que con los temas y su cámara en mano salió del edificio con rapidez. Su propósito había sido conseguir todas las fotos para ese mismo día, cosa que consiguió sin problema, así que al día siguiente le presentó a Niall una gran cantidad de fotografías debidamente editadas – lo cual le había tomado gran parte de la noche – para que pudiese terminar su trabajo debidamente. El resto de los días sólo se dedicó a los detalles.

Era viernes, el día de la gran reunión. Esa mañana al llegar a la oficina todos lucían tranquilos lo cual era lo contrario a lo que esperaba encontrar, en su mente los panoramas habían presentado imágenes distintas, pero al ver a su amigo rubio prácticamente recostado en su silla con una dona en su mano, supo que todo estaba como una jornada común.

Realmente no tenía mucho que hacer en ese momento puesto que su trabajo estaba terminado, así que simplemente se sentó en el cubículo que le había asignado Liam en su segundo día. No era más grande que los demás, más sin embargo era el único que estaba separado y que daba de frente a la puerta de Louis de extremo a extremo del pasillo.

Si analizaba las cosas podía enumerar algunas ventajas de trabajar para la revista – las había descubierto en el transcurso de la semana -, la primera era la ubicación de su puesto de trabajo, podía ver a Louis cada vez que entraba o salía de su oficina – aunque esa semana fue muy rara la vez que lo vio salir a pesar de que era la hora de terminar su turno -, todos le trataban completamente bien y podía escuchar los chistes de Niall todo el día – a pesar de que la mayoría fueran acerca de Liam siendo el secretario -.

- Junta en quince minutos – anunció desde la puerta Niall.

Harry salió de sus pensamientos, levantando la vista rápidamente para encontrarse con su amigo sonriente. Llevaba unos cartones blancos debajo de su brazo que contenían los artículos impresos de una manera impecable.

- Oh – Niall se dio cuenta de lo que había captado su atención – A Louis le gusta que presente los avances del diseño de esta manera, así los escritores pueden señalar si desean hacer cambios, yo lo único que tengo que hacer es marcarlo con un rotulador.

- Práctico – aseguró.

- ¿Quieres acompañarme para acomodar esto antes de que empiece la junta? – preguntó.

Ante toda respuesta se encogió de hombros puesto que era obvio que tal vez él era el único en ese lugar que no tenía nada que hacer en ese momento. Sin más se puso de pie y siguió a Niall por el pasillo en dirección a ¿la oficina de Louis?

- ¿Dónde es la junta exactamente? – preguntó cuando el rubio ya sostenía la manija de la puerta de madera del que era su jefe.

- No me digas que no lo viste – se burló de él.

Niall abrió la puerta sin siquiera llamar para encontrarse a Louis sentado detrás de su escritorio con su móvil en la mano, lucía tan perdido en lo que veía así que ni siquiera se dio cuenta de la presencia de los dos chicos.

Su amigo lo guio a un costado de la oficina donde se encontraba la pequeña sala de juntas. Abrió la puerta de cristal empujándola para él con la mano que tenía libre y después de eso se acercó a una base metálica en la que posicionó los cartones impresos con las imágenes de la revista que había llevado consigo.