Capítulo 13.

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Autora: Al terminar esta historia comenzaré a volver a subir ROYALS, así que estén pendientes. Nos quedan dos capítulos más.

Louis era una persona de palabra, eso Harry podía jurarlo aún con los ojos cerrados. Era por eso que a pesar de todo estaba seguro que cumpliría con su promesa de volver el aniversario de la revista una clase de exposición De sus fotografías.

Le había pedido las copias de los que consideraba sus mejores trabajos y decir que elegir fue fácil era una completa mentira. Desde que estuvo en la escuela no recordaba haber sentido tanta inseguridad al punto de tener que pedirle ayuda a su mejor amigo en eso.

Los días habían volado, incluso a veces de sorprendía de lo veloz que pasaba el tiempo, y con el mismo, sus experiencias con Louis iban aumentando. Aún se le formaba una sonrisa al recordarlo escapando de la oficina a su lado para ir a esconderse a su apartamento para jugar los videojuegos de Zayn y terminar teniendo sexo en el sofá como adolecentes que no saben controlar sus ganas. Su amigo no quiso sentarse en ese lugar durante una semana y no lo culpaba pues esa hubiese sido su reacción si el caso fuera contrario.

Pero no todo había sido risas, diversión y amor. Ya habían tenido una discusión, una tan fuerte que Louis se había negado a dirigirle la palabra durante una semana, todo porque a Harry se le ocurrió que era buena idea tocar el tema del esposo del de ojos azules. Recordaba a su jefe molesto,  caminando de un lado a otro explicándole que no pensaba tocar ese tema con él pues no quería complicar las cosas más de lo que ya eran, algo que el rizado hasta ese día no entendía por más que le daba vueltas al asunto era la reacción que el otro había tenido.

No quería atormentarse, con saberse el amante ya tenía más que suficiente. No poder tomarle la mano ni besaron enfrente de sus amigos era turtuoso, se sentía el más grande de los mentirosos y no sabía hasta cuando ese situación lo sobrepasaría.

Aquella mañana fue tan común como las demás desde el momento en que llegó a las oficinas de la revista, se había tomado tiempo para conseguir un té para relajarse y después se sentó detrás de su computadora para analizar nuevamente la colección de fotografías que le envió a Louis días atrás,  ya con los arreglos pertinentes que debía de hacer para que fueran tan impactantes como esperaba.

- ¿Estás muy ocupado? - la voz de Louis lo hizo saltar en su lugar por la repentina interrupción.

Miró a través del cristal de su cubículo para observar lo que sus demás compañeros hacían. Era una costumbre tonta que había adquirido como medida de precaución y para evitar decir algo que los comprometiera en caso de que alguien se encontrase atento a su conversación.

- No realmente - se encogió de hombros - sólo me aseguro de que lo que te envié sea lo correcto.
- Sabes que es demasiado tarde para cambios, ¿cierto? El evento es este fin de semana y ya todo está impreso, sólo es cuestión de enmarcar.
- Lo sé - se apresuró a contestar, mirando a Louis recargarse en el marco de la puerta de su oficina con los brazos cruzados sobre su pecho - es sólo que los nervios me están matando.
- No entiendo la razón - le sonrió como sólo él sabía hacerlo - todos tus trabajos son tan espectaculares que sí tuviese la oportunidad de mostrar cada uno de ellos, lo haría, pero no puedo tener las paredes del local repletas, ya sabes,  medidas de seguridad.

Se atrevió a reír un poco. Siempre que se encontraba en esa clase de crisis Louis llegaba para darle esa tranquilidad que requería, era maravilloso encontrando las palabras adecuadas que lograban filtrarse en su sistema haciéndole creer que todo iba a estar bien.

- ¿Sólo eso estabas haciendo? - retomó,  Louis.

Sintió una frustración momentánea pues no recordaba que tuviese algo más que hacer en cuanto al trabajo de la revista, así que confiando en sí mismo, asintió levemente, contestando a su pregunta.

INFIEL ~| LARRY STYLINSON|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora