INFIEL ~| LARRY STYLINSON|

Capítulo 12.

Se encontraba inmerso en sus pensamientos, analizando los correos que había recibido esa mañana mientras Harry se encontraba sentado al borde de su escritorio - una manía que adoptó al tomar más confianza con él - revisando su cámara profesional como si no hubiese nada mejor que hacer en el mundo que aquello.

- Creo que deberíamos salir - comentó, Harry, con la mirada aún fija en la pequeña pantalla, como si tuviese miedo de la respuesta.

Louis suspiró antes de mirarlo de reojo. Lucía realmente guapo con su camisa un par de tallas más grande, cabello largo y jeans entallados que estuvo a punto de contestar afirmativamente, pero sus salidas a escondidas para encontrarse con Harry empezaban a ser sospechosas para su esposo. Cada vez le costaba más trabajo justificar sus ausencias o sus entradas a casa a primeras horas de la mañana.

Harry era un ser maravilloso, le mostraba las cosas comunes desde otra perspectiva haciéndolas lucir como nuevos descubrimientos, siempre tenía las cosas adecuadas para decir, e incluso usaba palabras poco usuales para referirse a todo lo usual. Sus ojos verdes brillaban más que las estrellas en el cielo oscuro cuando hacía lo que le gustaba. Eso había aprendido de él en ese tiempo.

- Sabes que no podemos durante el día - eso salió de sus labios sin razonarlo.

Los dedos largos del rizado que habían estado moviéndose insistentemente sobre los botones de la cámara se detuvieron por un momento, y sin voltear a verlo simplemente asintió como si se hubiese rendido en una batalla que ni siquiera había iniciado.

Si lo veía de otra manera, Harry tal vez era el amante que cualquier persona quería, discreto y poco exigente. Siempre se adaptaba a las situaciones sin decir nada sobre ello, pero Louis notaba que eso empezaba a incomodarlo, por situaciones como esa, por esos pequeños detalles que tal vez el rizado no esperaba que notara.

Apartó los ojos del rizado para mirar de nuevo la pantalla de su computadora, intentando que todo aquello quedara en el aire, pero su esfuerzo fue en vano, así que sin más se puso de pie, rodeó la mesa y se acercó a Harry. Tomó la cámara en sus manos para posarla sobre el escritorio y lo obligó a mirarlo a los ojos posando sus manos sobre sus mejillas.

- ¿Podríamos ir a tu casa? Tal vez si vamos en tu motocicleta nadie note que soy yo el que va detrás por el casco.

Notó que dudaba antes de asentir y regalarle una sonrisa pequeña. No llevaban demasiado tiempo con esa aventura, pero empezaba a presentir que Harry estaba descubriendo que tal vez aquello no era algo correcto y no podía culparlo, así como tampoco podía dejar a Matt porque no encontraba el valor ni algún indicio que le indicara que aquello que estaba viviendo con el rizado fuera para siempre.

Le besó delicadamente, acto al que Harry respondió al instante soltando un pequeño suspiro y posando sus manos sobre los ante brazos del de ojos azules.

- Vamos - soltó, Harry.

- Te veo en el estacionamiento - le frenó - No pueden vernos salir juntos.

- Podríamos inventar algo - lo miró fruncir el entrecejo levemente.

- Mejor no nos arriesguemos - suplicó.

Miró al rizado abandonar el lugar, seguía sin estar contento por las formas, pero Louis realmente sentía que no le podía entregar mucho más que eso e irse a plena luz del día en la motocicleta de Harry ya era demasiado desde su punto de vista.

Tomó un poco de tiempo para darle cierta ventaja al rizado y cuando consideró que era adecuado salió de su oficina.

- Liam, saldré por unas horas, quizá no regrese por hoy - dijo al pasar por el cubiculo de su amigo sin esperar una respuesta de su parte.