Ya no estas solo Jack Frost

Problemas

Jack

Detestaba que nos interrumpieran, era la tercera vez desde que nos conocimos. 

Ella volvio a agradecer por el regalo y luego me dio un suave beso en la mejilla. Admito que me sonroje y que mi corazon se acelero por primera vez. Aquel pequeño beso, calido y dulce, se sintio tan bien que no pude evitar sonreir tontamente. Robin desaparecio en la casa y yo decidi pasearme por el bosque cerca de la cabaña.

Ultimamente pensaba mucho en mi amiga. No podia esperar a que llegara la noche para volar con ella. Me sentia extraño. Cuando estaba con Robin me sentia muy bien, me invadia una sensacion de alegria. Habia hablado con Meme acerca de ella, pero el pequeñin no hacia mas que molestarme.

-¡Solo es una amiga!-le reproche una noche.

El solo se encogia de hombros y formaba imagenes empalagosas con su arena magica. Perdi la cuenta de las veces que lo enterre en la nieve.

Caminaba por el bosque cuando de pronto vi la aurora boreal que significaba que habia una junta. Me extrañe un poco, pero como no tenia nada que hacer (ademas de que debia ir obligatoriamente) me encamine al Polo Norte.

Cuando llegue, tanto Norte, Tooth y Conejo me miraban seriamente, aunque la mirada de Tooth era mas de compasion. Meme no paraba de hacerme signos de exclamacion con su arena.

-¿Que sucede?-pregunte.

-¿Hay algo que tengas que decirnos Jack?-dijo Conejo seriamente.

-Pues que yo sepa...no.-conteste, ¿que se suponia que debia decirles?.

-Jack ¿es cierto que haz conocido a una bruja?-me pregunto Tooth volando hacia mi.

La mire extrañado y sonrei.

-¿Acaso estan siguiendome?

Norte me miro de una manera tan...severa, que mi sonrisa desaparecio.

-No se puede hablar con una bruja Frost.-contesto. ¿Que estaba ocurriendo?

-¿Por que no?-pregunte. Vi como Norte se ponia tenso.

-Pues...porque esta prohibido desde hace años.-contesto, aunque me parecio que buscaba excusas para no decirme algo.

-¿Hay algo que no me estan diciendo?-pregunte otra vez. El se rasco la barba para luego alejarse. Yo me quede ahi, desconcertado.

-Solo hazle caso por una vez en tu vida.-me dijo Conejo.

-¿Y por que deberia de hacerlo, canguro?-respondi arisco.

Conejo estaba dispuesto a golpearme, pero Tooth interfirio.

-Basta, Jack ¿podrias simplemente hacerlo?-me dijo.

-¿Pero que pasa?, estoy confundido y nadie me dice nada.

-Eso es algo que Norte deberia hablar contigo, lo siento.-contesto afligida.

-Entonces no tengo por que alejarme de la bruja.-conteste, y al instante me fui. ¿Como demonios pensaban que dejaria de hablarle a Robin sin ningun motivo?.

Luego de aquella extraña junta, pasaron dos dias antes de volver a ver a Robin.

La noche que llego a su casa, me presente ante su ventana como siempre hacia. Ella corrio a abrirla y yo entré.

-La sigues usando.-dije al ver la cadena que le habia regalado.

-Claro, no me la saco para nada,-contesto, luego fue hasta su velador y saco una vieja Polaroid-ven, quiero una foto contigo.

Me sente a su lado y acerque mi rostro al suyo.

-Sonrie.-dijo ella, y lo hice. El flash de esa cosa casi me deja ciego. La foto salio enseguida y Robin con un chasquido la enmarco en un bello marco color azul cielo.

-Sali bien.-dije mirando la foto.

-Que ego tienes.-rio ella.

Me levante.

-¿Volamos?-no tuve que pedirselo dos veces.

-¡Mira! alli esta el cinturon de Orion.-dijo ella apuntando a un grupo de tres estrellas en fila. Estabamos recostados en la nieve a la orilla de la laguna luego de volar por dos horas.

-Y alli esta la Osa Mayor.-dije apuntando al cielo.

-Y por alla esta Tauro.-dijo ella, luego se volvio a verme-¿sabias que Santa Claus tuvo un romance con una bruja?

Me tomo por sorpresa.

-¿Como?-pregunte.

-Mi abuelo nos conto al fin el por que brujas y guardianes no pueden hablarse. Resulta que hace muchisimos años una tataratatara...y muchos tataras mas, tia abuela nuestra tuvo un romance con el. A consecuencia, Santa abandono su trabajo en el polo por tres años, lo cual causo caos y tristeza entre los niños, ya que nadie llevaba regalos ni alegria. Resumiendo: desde entonces las brujas y los guardianes no pueden hablarse, por miedo a que vuelva a ocurrir algo similar.-conlcuyo Robin.

-Eso lo explica todo.-dije recordando la junta y las palabras de Norte.

-¿Que cosa?-pregunto ella.

-Hace unos dias me junte con los guardianes, bueno, Santa me dijo que no debia hablar contigo. Tal vez temia que sucediera lo mismo que con el.-conteste.

-Como si tu y to fueramos a enamorarnos.-dijo ella. Ambos nos miramos por unos instantes, y luego estallamos en carcajadas.

-Jajaja...si, como no.-dije.

-¡Que absurdo!.-decia Robin entre risas.

-¡Muy absurdo!

Nuestras risas fueron interrumpidas de pronto por la voz de un hombre.

-¡Alejate de mi hija Guardian!-decia un hombre alto y recio, mas o menos de la complexion de Norte. Tras el venia una señora algo mas joven que el y una chica.

-¿Papá?-dijo Robin incorporandose. Me levante tambien.

El hombre la tomo violentamente por un brazo.

-¡Vete a casa ahora!-dijo entregandosela a su madre.

-¡Jack!-grito ella tratando se zafarse del brazo de la mujer.

-Hija por favor, no hagas las cosas mas dificiles.-oi que decia la mujer. Procedio a llevarsela, a la fuerza ya que Robin me sostuvo la mirada hasta que desaparecio tras los arboles con su madre y su hermana. Aquella mirada suya me partio el alma.

-Y tu,-me apunto el hombre-no vuelvas a pasearte por nuestras casa, o te ira muy mal.

El desaparecio tambien y yo me quede alli, solo, con la mirada de miedo y desesperacion de Robin grabada en mi mente.

Habia perdido a mi unica amiga.

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Fin del cap, espero hayan disfrutado leyendo tanto como yo escribiendo. Saludos y Feliz navidad! :D