Capítulo Doce

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- Buenos días bella durmiente - abro los ojos y me encuentro con dos rostros mirándome fijamente.

Esto me da miedo.

- Ves te lo dije, tiene el sueño pesado - dice mi hermano alejando su rostro del mío y bajando del auto.

Danvers se aleja de mi desabrocha mi cinturón y me ayuda a bajar del auto, damos la vuelta al auto y llegamos al baúl abrimos la compuerta de este y sacamos nuestras cosas de el.

- Gracias por traernos - digo bostezando un poco.

El sonríe tiernamente me entrega mi lonchera y cierra el baúl se voltea y me tan sólo me dice.

- Denada, y cuando quieras sólo pidemelo - le sonrió - Y sabes algo te ves muy linda cuando te quedas dormida.

Por que siempre hace eso que no sabe que me pone los nervios de punta.

-Ehh... que tal si Manuel y yo entramos a mi casa y luego ti vienes - el rueda los ojos.

- Esta bien - se aclara la garganta y se acerca a mi depositando un beso en mi mejilla - Nos vemos luego - se aleja lentamente de mi y camina hasta su casa.

- Creo que le gustas - volteó a ver a mi hermano - Es enserio.
- Creo que estas equivocado - abro mi mochila y sacó las llaves de repuesto que tengo de la casa, cierro mi mochila lo volteó a ver y esta parado viéndome serio con los brazos cruzados - Enserio estas viendo cosas en donde no las hay, el y yo sólo somos amigos.
- Tu y yo sabemos que eso no es cierto - introduzco la llave en la perilla le doy vuelta y la puerta se abre - Tan sólo mira como te ve - lo volteó a ver sería - Tan sólo digo lo que mis bellísimos ojos ven - voy a responderle pero entra a la casa y sube a su habitación.

Ruedo los ojos y entró a la casa cerrando la puerta y subo a mi habitación tiró mi mochila al suelo y me quitó el uniforme del colegio. Voy al baño y me meto en la ducha decidiendo darme un baño pero sólo en el cuerpo, terminó de bañarme que no me lleva más de 5 minutos, salgo de la ducha y emvuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo del baño, camino hasta mi closet y revisó todas las prendas al final me decido por una blusa amarilla que tiene un unicornio en el centro, un jumper que me llega un poco más arriba de la rodilla y mis Converse blancas.
Me colocó el conjunto que he escogido y por último me hago una coleta alta en el cabello, voy al espejo y me veo. Conforme con lo que me he puesto voy por mi mochila y sacó los libros que voy a necesitar y los colocó encima de mi cama. Me levantó del suelo y unas manos se posicionan en mi rostro obstruyendome la vista, sin pensarlo dos veces le doy un codazo en el estómago y automáticamente restira sus manos de mi rostro.

- ¡AUCH! - esa voz la conozco... - ¡YERALDIN! - por que me pasan estas cosas.

Me volteó y veo a Danvers tirado en el suelo sobando su estómago, ¡POR QUE NO PUDO ACTUAR COMO UNA PERSONA NORMAL Y TAN SOLO DECIR "HOLA".

Bueno el lado positivo de todo esto es que por lo menos las clases de defensa personal a las que asiste si funcionan.

- Danvers lo lamento - le tiendo la mano y el la acepta - Pero debes de admitir que fue tu culpa - me mira indignado y no olvidemos el dolor.

- Como que mi culpa - se sienta en uno de los bordes de mi cama mientras que yo sigo parada - Tu fuiste la que me lastimó y ahora me duele mi estómago - ruedo los ojos.

- Fue tu culpa, por que no sólo me dijiste un "Hola Yeraldin" en ves de poner tus manos en mi rostro y asustarme - ahora el rueda los ojos.

- Eres tan dramática - sigue sobando su estómago, me acerco hacia el y me siento a la par de el. El sonríe.

- Oye... - me voltea a ver - ¿Cómo entraste a mi casa si yo cerré la puerta?

¿Cuál es su nombre? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora