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En el avión no paraba de pensar como me sentiría yo si recibiese esa noticia, le daba vueltas y vueltas a las palabras en mi mente para intentar encontrar las exactas pero no hay manera de encontrar unas palabras bonitas para eso.

Miriam y yo habíamos decidido ir a ver primero a Amaia decirle la noticia y que ella que tenía más contacto con los padres de Alfred se lo dijera. Después de eso ya iríamos a casa, aunque sinceramente Aitana no era mi prioridad en ese momento.

Cuando íbamos en el coche Miriam y yo nos agarrábamos la mano mirando cada uno por una ventana,

- Oye Miriam quiero ser yo quien de la cara y le cuente lo que pasó

- Está bien pero estoy aquí para apoyarte, todos lo hemos perdido y tú también no sientas que no puedes pasarlo mal.

Llegamos a la puerta del edificio nos dirigíamos hacia el ascensor y juro que cada planta hasta el 3º s me hizo un mundo. Llegamos y toqué al timbre de la puerta.

- Chicos!!!!! ¿Qué hacéis aquí? Que alegría.- dijo Amaia entusiasmada cuando abrió la puerta mientras nos abrazaba con una sonrisa de oreja a oreja, me preguntaba si sería la última que vería tan sincera.

- Bueno pasad ¿Dónde está Alfred? Aunque seguro que con lo tardón que es estará aún saludando a su familia..- continuó hablando pero yo solo podía escuchar un silencio ensordecedor en mi cabeza, Miriam no quería ni siquiera pestañear.

- Amaia no estamos aquí porque haya terminado nuestra misión.. verás emm..- Miriam me interrumpió, el corazón se me iba a salir por la boca.

- Las cosas no han salido bien Amaia, lo siento muchísimo..- y rompió a llorar tapándose la boca con la mano izquierda.

-¿Cómo que no han salido bien? Me estáis asustando ¿está enfermo o herido?

- Era una misión muy arriesgada y Alfred se interpuso en el camino de una bala que iba hacia mi.. lo siento muchísimo Amaia daría todo lo que tengo por ser yo el que hubiese estado en su lugar pero no dio tiempo a reaccionar, pasó todo muy rápido.. lo siento- entre sollozos intenté mantenerme lo más tranquilo posible pero no servía de nada.

Amaia se quedó mirando un punto fijo en el salón, estaba en shock y no dijo ni una sola palabra ni un gesto ante la noticia.

- Amiga podremos con esto , estamos todos juntos.

- No todos no, yo se lo diré a su familia por favor dejadme sola.- dijo con una frialdad en su mirada como si la bala la hubiese recibido ella también.

Miriam se acercó y la abrazó mientras ella se limitaba a quedarse quieta sentada con la mirada perdida aún.

Yo me acerqué y cuando estaba a dos pasos de ella me fijó la mirada y negó ligeramente con la cabeza luego volvió a perder su mirada en el horizonte. Entendí el mensaje, entendí que en sus ojos ya no había alegría de vernos, me miraba con dolor como si no quisiera culparme pero no podía evitar hacerlo, no le podía quitar la razón cuando yo era el primero en sentirme así, por lo que nos fuimos de allí.

Miriam y yo nos despedimos con un abrazo y cogimos taxis separados cada uno hacia su casa. Estaba deseando abrazar a Aitana y sentirme seguro por primera vez en meses.

-Luis!!- gritó de felicidad al abrir la puerta y verme mientras saltaba encima de mí abrazándome.- ¿qué haces aquí? Que sorpresa.- seguía hablando mientras me daba besos por la cara, hasta que se separó al darme un beso en la mejilla y notarla mojada.- ¿Qué te pasa? ¿Has llorado?.

- Es Alfred... Él.. me salvó la vida Aitana y ahora por mi culpa está muerto.- me eché de rodillas al suelo con las manos en la cara, era la primera vez que lo decía en voz alta, era la primera vez que admitía todo lo que había pasado.

- Dios mío ¡¿qué dices?! Y Amaia ¿cómo está? Ay dios estoy en shock.- no paraba de dar vueltas delante de mí en el rellano porque no daba crédito a lo que le acababa de decir, un par de minutos después reaccionó.- Vale está bien amor levántate anda y vamos dentro, no tienes la culpa de lo que ha pasado, tú no apretaste ese gatillo lo demás no fue elección tuya, llámalo destino.- dijo mientras me agarraba de los hombros para intentar levantarme.

- Él decidió salvarme, si hubiera estado más atento tal vez..- me interrumpió.

- Tal vez si yo hubiese ido a una hamburguesería como tenía planeado en vez de probar el casting de OT nunca nos hubiéramos conocido pero aquí estamos, porque las cosas salieron así y no podemos culparnos por todas las posibilidades que podrían haber sido.

- Amaia me odia, se lo dijimos Miriam y yo y ni siquiera me dejó abrazarla, estaba en shock.

- Es normal, no quiero ni imaginarme por lo que está pasando, dale tiempo ya sabes que tiene un corazón que no le cabe en el pecho lo entenderá con tiempo..

Mientras hablábamos nos llegó un mensaje a los dos de la hora a la que sería el funeral al día siguiente, sobre las 11 de la mañana tirarían sus cenizas en un acantilado de la costa.

- Cariño mientras te das una ducha y te acomodas un poco en el piso voy a ir a ver a Amaia ¿vale? No quiero que se siente sola, volveré antes de cenar te quiero muchísimo que no se te olvide.- me dio un beso, yo me limité a asentir con la cabeza y se fue.

Esa noche fue una de las peores, peor incluso que la primera, miraba a Aitana dormir tan preciosa y me sentía muy mal por quitarle ese sentimiento a alguien, Alfred ya no podría sentir eso con Amaia, me estaba sintiendo mal al ver tanta hermosura que yo no debería estar disfrutando.

No paraba de dar vueltas en la cama, cuando cerraba los ojos tan solo veía la mirada de Alfred antes de irse o la de Amaia negándome con la cabeza. Me fui para el salón y me puse a pensar que decir en el funeral, no quería dejarlos sin el adiós que él me transmitió. Creo que aquella bala hubiese dolido menos que haberle fallado a tanta gente.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2018 ⏰

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