Te esp(q)ero

La noticia

Nos fuimos corriendo para el hotel para darnos una ducha y cambiarnos para la cena, si llego a saber lo que iba a pasar en el avión hubiese elegido a Luis de compañero de habitación en lugar de a Amaia, que como favor a cambio me pidió que por la noche tardara un poco más en llegar a la habitación para..."charlar" con Alfred ajajajaj. Luis y Roi dormían juntos porque cris no nos pudo acompañar en este viaje por motivos de trabajo, el resto de las parejas estaban aquí.

Después de un par de horas ya estábamos todos listos en recepción para coger el autobús que nos llevaría a la cena. Con la emoción que teníamos todos no parábamos de hablar pero entre silencio y silencio las miradas con Luis no se callaban ni un instante.

Llegamos al restaurante un local muy elegante con los manteles en rojo y una gran lámpara de araña colgando en mitad de la sala, habían cerrado solo para nosotros y unos cuantos productores, me sentía como las grandes estrellas de Hollywood.

Nos empezaron a servir la comida, por desgracia no había san jacobos aunque era de esperar, al llegar las copas todos estábamos hablando hasta que un ruido nos hizo callar a todos.

*Clin Clin Clin* - hizo Ana golpeando el tenedor en su copa para llamar nuestra atención.

- Chicos quería decirles unas palabras, me alegro mucho de estar aquí con vosotros, es un sueño para mí ver a mis amigos, mi novio y mi pasión en un mismo salón, y quería compartirles una buena noticia, y es que a partir de ahora voy a ser ¡mami war!.- Jadel se levantó y la abrazó con muchísima fuerza, él se había enterado al mismo tiempo que todos nosotros.

- Alaaa que guay voy a ser tita!!- dijo Amaia con los ojos como platos.

Todos empezamos a aplaudir y a darles la enhorabuena, incluso a Roi se le habían saltado algunas lágrimas de la emoción. Y no faltó el ella embarazadaa de Miriam.

- Habrá que ponerse las pilas.- me dijo Luis al oído.

- Pero que dices Luis es muy pronto.- dije yo riéndome.

- Ya ya pero es que yo soy muy malo haciendo bebés y tenemos que practicar mucho.- me dijo con esa sonrisa burlona.

La alegría nos iba a durar poco, de repente un camarero salió corriendo de la cocina con el mando del plasma que había al final del salón, diciéndonos que fuéramos a ver lo que estaba pasando.

Puso las noticias y todos nos quedamos sorprendidos y atentos a que estaba pasando.

- Esto es un comunicado urgente, acaba de realizarse el primer ataque de Estados Unidos hacia Corea, un misil directo a una de sus embarcaciones, Corea ha emitido un mensaje diciendo que no tardará en responder como es debido al atacante y a todos los países de la alianza enemiga. Entre esos países se encuentra España, entramos en un plazo de alerta roja, ha dado comienzo lo que parece ser la Tercera Guerra Mundial.

Todos nos quedamos petrificados, mirando a la tele y abrazándonos, se nos puso la piel de gallina y se nos saltaron las lágrimas. Ana se agarraba la barriga con la mano de Jadel encima, Amaia tenía los ojos llorosos mientras sostenía la mano de Alfred, Miriam y pablo se miraron con miedo y Luis me abrazaba mientras seguíamos escuchando y yo sostenía a la vez la mano de Roi. No nos lo podíamos creer, pero lo peor aún estaba por llegar, algo que cambiaría nuestras vidas.

- Los cuerpos militares de España son insuficientes para garantizar la seguridad del país en comparación del número de las tropas del enemigo según un informe de logística, así que el gobierno y el Rey han solicitado que todas las personas de entre 20 y 40 años pasarán unas pruebas físicas para comprobar sus condiciones para ir a la guerra a mostrar nuestro apoyo a Estados Unidos. Gracias y buenas noches.

Se hizo un silencio ensordecedor en toda la sala, nuestras miradas estaban perdidas en la nada.

- Luis dime que no por favor, dime que no te van a mandar allí.- le dije refugiándome en su pecho mientras rompía a llorar.

- Yo también estoy asustado pequeñaja.- y con su mano acariciaba mi pelo mientras me daba un beso en la frente.

- Alfred yo quiero ir contigo, esto no puede estar pasando no entiendo nada.- decía Amaia entre sollozos.

-Por suerte tu aún no tienes la edad, me alivia al menos saber que tú no estrás metida en todo esto.- dijo Alfred mientras la abrazaba.

Los demás también se abrazaron llorando. Todos empezamos a llamar a familiares y amigos, contactando con todas las personas posibles, cuando de repente la policía empezó a entrar a cada establecimiento y casa del país, asegurándose que nadie se hería a propósito para no ir. Nos acompañaron a todos a las habitaciones y nos dijeron que la mañana siguiente empezarían las pruebas, que descansásemos.

No pegamos ojo en toda la noche, llorando y sin saber que hacer, nos sentíamos impotentes y asustados. Todo nuestro mundo estaba cambiando y para perder esa batalla si que no estábamos preparados.