Te esp(q)ero

La misión

No podría describir exactamente lo que nos rodeaba, parecía todo sacado de un videojuego de guerra, solo que era real, se sentía la tensión y el miedo en la mirada de todos. Por las ventanas solo se veía tierra levantada por el viento, edificios destruidos a medias por algunas granadas, se veía también a algunas familias hurgando entre los escombros y la basura para encontrar no se si comida o a algún familiar que perdieron en el alboroto, era todo mucho más triste y mucho más duro de lo que pudiéramos imaginar estando en la base.

Finalmente llegamos a nuestro destino, nos bajaron en una fila de dos en dos para dirigirnos a una barricada que estaba ya construida, nos reunieron a todos en un mismo punto y empezaron a explicarnos la misión.

- Bien ya hemos llegado hasta aquí, he de decir que esperábamos ser atacados por el camino, pero el hecho de que no haya sido así significa que no se esperan nuestra llegada tan pronto y que les podremos pillar por sorpresa.

En mi mente solo podía pensar en ella, pensaba en la sensación tan cálida de estar entre sus brazos, de sentirme protegido en ellos como si nada pudiese ir mal. Miriam se dio cuenta de mi mirada perdida y me dio un toque en el brazo para recuperar mi atención a la explicación.

- Oye se que esto no es fácil pero si no estamos atentos las cosas saldrán mal y nadie quiere eso.- me dijo muy seria. Asentí.

- Nos repartiremos por esta barricada y esperaremos a que el grupo de exploración de la señal de que hay vía libre para atacar al primer asentamiento de casetas que hay a unos metros de aquí, recordad hay que ser silenciosos, la sorpresa es nuestra mayor arma aquí.- continuó explicando.

Estuvimos unos 20 minutos esperando que nos avisaran, el plan parecía sencillo, bueno todo lo sencillo que pueda resultar matar a personas por la espalda sin darles la oportunidad de defenderse, pero francamente eran sus vidas o las nuestras y no estábamos dispuestos a perder esa batalla.

Cuando el grupo de 5 soldados volvieron de hacer la exploración, el general nos dio la señal para ir avanzando muy lentamente todos a la vez, nos íbamos escondiendo en coches, detrás de muros, de cubos de basura etc... Pero las cosas no fueron tan sencillas como parecían a simple vista, como os dije antes la sorpresa era nuestra mayor aliada, y se volvió en nuestra contra.

Hubo un edificio que los exploradores pasaron por alto al estar demasiado destruido pensaron que no habría nadie allí, además del absoluto silencio que reinaba, pero detrás de aquellos muros y de forma prácticamente invisible se encontraba un escuadrón enemigo camuflado, que nos llevaba esperando todo este tiempo.

Nosotros seguimos avanzando vislumbrando las primeras casetas, al haber recorrido la mayoría del camino comenzamos a bajar la guardia y nos juntábamos cada vez más y con menos precaución.

De repente en el silencio resonaron las palabras de aquel hombre: "¡Ahora!". Y un grupo de unos 20 hombres salieron de las ruinas de aquellos edificios. Antes de poder reaccionar tiraron una granada de mano a un grupo que se había pegado demasiado los unos con los otros, así murieron 5 compañeros en nuestras narices, sin poder hacer absolutamente nada, sus restos salieron esparcidos por el aire mientras los demás nos escondíamos para empezar a disparar.

- Disparad a matar, ahora son más que nosotros no podemos permitirnos ninguna baja más.

Miré a mi izquierda y estaba Miriam detrás de un edificio disparando, mató a dos o tres soldados que se acercaban, miré a mi derecha y vi a Alfred avanzando un poco hacia mí para no estar tan alejado, él no estaba disparando no podía, me miraba negando con la cabeza con un gesto de dolor. Yo estaba detrás de un coche , me levantaba y disparaba ni siquiera sabía si estaba apuntando bien, me senté un par de segundos y cogí aire, miré la pulsera y pensé, hazlo por ella.

Me levanté planté el arma encima del coche y comencé a disparar, estaban escondidos ellos también así que lo único que podía hacer era mantenerlos atrás.

Un grupo de tres de los nuestros avanzaron para intentar matarlos mientras estaban escondidos, pero gritaron : "Cubridnos" y los otros ya sabían que iban hacia allí así que se asomaron y los mataron, pero nosotros matamos a 3 de ellos al hacerlo.

Acababa de matar a una persona, estaba demasiado en shock como para reaccionar, había acabado con la vida de alguien que posiblemente tuviera familia, o un perrito que le espera al volver a casa, como podría vivir con eso.

Me sacó del trance el grito del general que pedía que nos retirásemos.

En ese momento vi a Miriam correr hacia él y haciéndonos gestos a Alfred y a mí con la mano para que fuésemos para allá, un camión se dirigía para nosotros a recogernos.

-¡¡¡¡¡Cuidado Luis!!!!!.- gritó Alfred mientras yo estaba de espaldas.

Me giré y vi a uno de los soldados apuntándome con un rifle desde la distancia, ese cañón me estaba mirando directamente, y por mi mente comenzó a pasar por secuencias toda mi vida, como había llegado hasta ese punto y preguntándome si ese sería mi karma por haberle quitado la vida a otra persona.

Como fuese mi cuerpo no me dejaba reaccionar ni moverme, en esos 2 segundos que tardó en apretar el gatillo, solo cerré los ojos y dije , no se si al viento o a quién pero con la esperanza de que alguien me escuchara, "cuídala".