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Su mirada se dirigió al despertador en su mesa de noche, el reloj marcaba las 9:00 A.M, todavía era temprano y no podía pegar el ojo, su hermana se había ido temprano y su padre se fue a trabajar, en la casa solo estaba su madre, pato y él.
Un suspiro escapó nuevamente de su persona mientras se sentaba en la cama, como si no reconociera donde estaba comenzó a analizar todo a su alrededor, sus ojos chocolate examinaban su habitación y cada cosa que había ahí, lentamente se paró de la cama y se sentó en su escritorio, nuevamente tomo una de sus hojas en aquella carpeta y comenzó a escribir.

Piedmont, California, Viernes 22 de Junio, 2018

De: D.P.
Para: mí yo cuerdo.

Nuevamente me persigue aquella sombra por los corredores y me acorrala como un cazador a su presa y eso es lo que soy para él seguramente pero ¿Qué más puedo hacer? Tengo miedo pero no puedo defenderme, me culpa por matar a alguien a la que jamás lastimaria ¿qué quiere de mí? Soy un humano, un ser simple que no tiene nada de especial en su día a día, solo soy alguien que intentaba dar lo mejor de sí mismo.

Puede parecer estúpido pero ahora soy más paranoico de lo que alguna vez fui, tal vez este es mi castigo, castigo por ser una persona avariciosa en cuanto al saber se refiere, un castigo por ser un soberbio ¿Lo seré? Mi familia es mi pilar o eso solía creer, pero ahora ¿En qué debo creer? Hace tiempo conocí a un demonio así que, por eden Dios existe teóricamente y creería en él pero no puedo, creería en algún santo pero no lo siento así ¿Existes Dios? Si realmente es así, entonces ¿Este es mi castigo por ignorar tu existencia? Lo siento si te he ofendido pero no es mi culpa, no es que no crea, simplemente no quiero creer en que alguien más me está mirando y decide mi destino, no tengo nada contra ti pero soy de las personas que ha dejado de esperar algo de las demás, no te alabaré después de negarte porque no soy hipócrita.

Con suavidad dejo la pluma a un lado, su cuerpo se dejó ir para atrás mientras miraba el techo de su habitación, el sonido de la puerta le aviso que su madre había salido de la casa; sus ojos chocolate rodaron de un lado a otro y después de un rato se paró.

—no solucionare nada así, será mejor que me duche y prepare las cosas. —se dijo a sí mismo mientras iba a su closet.

[......]

Su mirada se posaba a través de aquella abertura, en ella podía ver con claridad lo que el castaño quién lentamente hacia su maleta para el viaje, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

¿Estás listo para la fiesta?

Su voz retumbó por todo el oscuro abismo donde se encontraba, no había nadie más que su simple e insignificante presencia, pero eso no le molestaba, no porque al menos podía ver como aquel ángel sin alas estaba siendo consumidos por el miedo.

justo como una serpiente, te devoras a ti mismo ¿Qué debería hacer contigo?

[......]

El sonido de su celular llamo su atención, dejó de secar su cabello para contestar, al otro lado de la línea escuchaba la voz de un hombre.

—¿Bueno?

por fin te encuentro, Pines ¿Ya tienes listo el nuevo manuscrito?

—¡Oh!—escuchándolo para morder su labio inferior, con suavidad y cierto temor hablo. —aún no, estoy a unas páginas de terminarlo.

Error. [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora