Error. [PAUSADA]

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Su respiración era agitada, su mirada estaba corriendo por todo el lugar, sus pies temblaban pero debía seguir avanzando, con cuidado caminaba por la casa, las tablas hacían ruido en cuanto las pisaba. Dipper miraba a su alrededor y trataba de tranquilizarse, conocía ese lugar mejor que nadie; el chico estaba soñando, y parecerá raro pero el dormir y soñar le asustaba.

—¿Donde está la salida? Debo salir antes de que venga.

Con sus manos destruía las telarañas que se habían formado, evitaba las partes rotas de las tablas y a su vez brincaba las cosas quebradas del suelo, poco a poco una risa comenzó a inundar el lugar, Dipper al escucharlo comenzó a correr, en su cara podía verse la desesperación.

—no... ¡Largo! ¡Déjame en paz!

Su andar comenzó a ser más rápida, su respiración se volvió aún más agitada, la escena comenzó a cambiar, pronto estaba corriendo entre charcos de sangre, Dipper apretó sus puños, quería desaparecer de ahí, quería solo terminar con aquella pesadilla.

—¿Porque huyes? Pensé que pasábamos un rato agradable.

—¡Déjame! ¡Déjame en paz!

Aquella voz era fría y profunda, como si apuñalara tu alma con solo escucharla, Dipper jamás había visto al ser que provocaba sus pesadillas, al menos no más allá de aquella sombra en la que se representaba; de pronto el lugar se tornó más sombrío y unos gritos desgarradores comenzaron a escucharse, el lugar comenzó a distorsionarse mientras unos cuerpos sin vida caían al piso, Dipper detuvo su andar al ver el cuerpo de su hermana enfrente de él, el chico comenzó a negar repetidamente asustado, las lágrimas comenzaban a salir.

—mira lo que has hecho, la haz matado.

—¡No! No fui yo... Yo ¡No pude hacerlo! ¡Es mi hermana!

—claro que lo has hecho, y la sangre en tus manos lo demuestra. —apareciendo detrás de Dipper para susurrarle las palabras y desaparecer.

Dipper miró sus manos y efectivamente estaban teñidas de rojo vivo, negó nuevamente con nerviosismo mientras las lágrimas salían sin control, en eso el cuerpo sin vida y ensangrentado de Mabel pareció pararse y abrazar a su hermano por detrás, Dipper se paralizó ante aquello.

—¿Porque hermano? ¿Porque me mataste? ¡Ven! ¡Únete a nuestra locura!

—M-Mabel... No fui yo...

—¡Claro que fuiste tú! Dijiste que estabas celoso, que fue mi culpa. —comenzando a derramar sangre de los ojos y boca. —¿Porque caiste en el pecado?

La voz de Mabel se iba distorsionando, la sangre fue manchandolo, él negaba y lloraba, sus piernas por fin reaccionaron y salió corriendo de aquel lugar, quería huir, ya no quería más de aquello, estaba por volverse loco y la risa de aquella sombra le indicaba que disfrutaba hacerlo sufrir.

El sonido del despertador hizo que despertara de golpe, de un movimiento se había sentado en la cama mientras comenzaba a toser, cuando se había calmado miró sus manos y encontró la sangre que había en su sueño, se levantó rápidamente de la cama y corrió a su baño para lavarse aquella sangre, las lágrimas brotaban y el sentimiento de temor seguía aún más presente que nunca.

—necesito calmarme.

Aunque se lo repitiera no podía, no después de aquella maldita pesadilla, una risa retumbó en el lugar captando la atención de Dipper, aquella maldita risa debía estar en su cabeza o eso quería pensar ahora.

—¿Dipper? ¿Estás despierto?

La voz de Mabel al otro lado de la puerta lo tranquilizó, sabía que había sido una pesadilla pero eso no le quitaba el mal sabor de la boca. Una vez que no tenía más sangre se lavo la cara pues estaba cubierto de sudor y contesto.

—¡Si! Me voy a duchar, ahora bajo Mabs.

—esta bien, te veo en el comedor.

[......]

Después de haber desayunado o más bien jugar la comida al menos por parte de Dipper, ambos gemelos habían partido a la escuela, la lluvia era más ligera que la del día anterior así que estaba bien, al llegar a la escuela Dipper sintió que vomitaria, realmente no estaba dispuesto a todo eso, pues sentía las miradas posadas sobre él, sentía que todo el mundo era su enemigo y lo juzgaba.

—voy a enloquecer.

—¿Porque? ¿Hoy no te toca cálculo lineal? —guardando sus cosas en el casillero.

—hoy... No, no me toca. —sonriendo de lado para tratar de seguir la corriente, no quería preocupar a su gemela.

"Dice que está bien, él es un mentiroso."

—no te preocupes por cosas de ñoños Dip-Dop, después de todo iremos a Gravity Falls para las vacaciones de verano.

—tienes razón, iremos con los tíos.

—Dipper ¿Cómo vas con las pesadillas? Y no quiero mentiras que hoy te ves más agotado de lo normal. —cerrando su casillero al verlo.

—las pesadillas. —jalando los libros de su siguiente clase. —no he tenido ninguna.

—escuche de papá que te llevarían con un psiquiatra si las pesadillas seguían.

—sí, pero pararon las pesadillas así que no hay nada de que preocuparse.

—tú falta de sueño sigue y eso es alarmante.

—no te preocupes todo debe regresar a la normalidad.

—¿En verdad eres tan ingenuo?

Dipper giro la mirada bruscamente al sentir el aliento helado en su oído, pero no había nadie, solo unos alumnos que se le habían quedado viendo raro, Mabel volteó a ver el mismo punto que su hermano pero no entendía.

—¿Sucede algo Dipper?

—¿Eh? ¡Ah! N-nada, vamos a clases.

—¡Únete al circo de la locura! Prometo que serás la atracción principal Dipper.

La risa estaba retumbando de nuevo a su alrededor, Dipper trato de ignorar aquellas frases pero no podía, sino hacía algo en verdad terminaría por unirse a ese maldito circo de la locura y no quería darle el placer a aquella sombra.

"He creado un monstruo, un infierno en mi cabeza."

Una vez que habían entrado a clases el chico trato de concentrarse en las explicaciones de los maestros, pero aquella voz le molestaba, lo irritaba y causaba sobretodo más temor.

—¿Sr. Pines está escuchando?

—sí maestra Agami. —fingiendo apuntar algunas notas.

—eso espero, sino tendrá que ir a tomar un camino más corto para el infierno.

La voz de su maestra cambio a una tétrica, el castaño alzó la mirada y noto como la piel de su maestra se derretía, con rapidez noto que el salón comenzaba a inundarse de sangre mientras sus compañeros lo miraban acusatoriamente.

—¡Basta! Esto es un sueño. —llevando sus manos a sus oídos mientras cerraba los ojos. —despierta Dipper, vamos despierta. —golpeandose ligeramente la cabeza. —¡despierta ahora Pines!