Error. [PAUSADA]

25

Capítulo 25. Inició del arco del pasado.

—Shadow, vamos a detener esto.

—¡Oh! Por fin hablaste. —aplaudiendo. —pensé que no era digno de escucharte después de todo soy basura para ti.

—no hables como si hubiese sido de esa manera, en el pasado te he tratado diferente pero no por eso y lo sabes muy bien.

—cierto, cierto olvidaba que eres una persona noble y de buen corazón. —ocultando sus alas. —¡Ah! ¿Por qué teníamos tan mala amistad? ¿Por el creador? ¿Por los puestos? O ¿Por Bill? Ya ni de eso estoy seguro pero hay algo que jamás tenía que hacer ¡Y era intervenir! Pero aquí estas, ¡Tenías que volver a cometer tu error!

La mirada de Shadow se posó de vuelta a Bill, sin siquiera pensarlo escupió al suelo de mala manera y arrugó su nariz mientras su ceño se fruncía, odiaba saber que su contraparte  seguía tan enganchado de ese tipo aún cuando han pasado tantas décadas.

—¿Qué tiene de bueno? ¿Era tan bueno en la cama? ¿No recuerdas que sucedió? Pequeño idiota, ¡Éramos dioses! Y tú decidiste jugar a la casita con los humanos ¡Traicionaste a los nuestros! Todo por un sucio humano que te traicionó. —sonriendo ante ese recuerdo abrumador. —¡Debiste matarlo! ¡Yo debí matarte! Pero siempre lo estás protegiendo y el muy pendejo este termino cediendo su humanidad para ser un demonio de los sueños. ¿Y qué si se muere? Deberías saber que lo que estaba escrito no cambia.

—mis errores son mis errores... Tú eres yo y yo soy tú pero aún así somos dos seres diferentes, coexistimos en nuestros roles.

—¡No soy capaz de soportar esa mierda! Tengo poder y los humanos son solo una plaga.

—Shadow no deberías olvidar que no importa que tan inmundos y desdichados sean los humanos, ellos son mis creaciones y no debemos interferir con lo que está determinado.

—¿No te has mordido la lengua con lo último? —mirando al contrario. Sus afilados ojos demostraban la indignación ante esas palabras. —¡Fuiste el primero en defenderlos de la purga! Tú interferiste en lo que estaba escrito, negandote a abandonarlos. —negando con una sonrisa amarga para mirar a Bill quién se paraba. —y todo por tu existencia.

—lo admito, no debimos conocernos pero tenía que escoger.

La escandalosa risa retumbó en el lugar, todos estaban quietos, observando, escuchando. No era nada más que palabras y sin embargo eran pesadas y afiladas como una daga. Una sonrisa triste apareció en el rostro de Dipper y miró a Bill.

—Bill, dame el fragmento

—no te daré nada, solo aléjate de aquí. Yo me encargaré de Shadow.

—¿Eres idiota? Ese fragmento me pertenece así que vendrá a mi eventualmente pero estoy siendo amable, tal y como siempre habías querido. —deteniéndose un momento al dejar escapar un suspiró. —aún cuando seas un demonio... No, siendo sincero incluso ahora no tienes la habilidad de ser un demonio. —sonriendo de lado. —estas a unas horas de ser humano nuevamente. Este es el último intento ¿No?

Los ojos de Bill se cristalizaron, sus manos se apretaron con fuerza mientras sus emociones estaban siendo controladas en vano. Las lágrimas descendieron ante la cercanía de Dipper.

—desde el inicio todo ha tenido un final. Bill, nosotros fuimos hechos de diferente manera, somos de diferentes clanes. Hay cosas que no puedes hacer y debes dejar pasar. —mordiendo su labio. Sus ojos chocolate había regresado a la normalidad, indicando que ambas almas se habían mezclado, no obstante, sin el último fragmento aún no despertaría por completo. —hay errores que no pueden corregirse aún cuando regreses el tiempo así que es momento de avanzar.