牵挂 + 𝙨𝙚𝙡𝙛 𝙘𝙖𝙧𝙚 🐝💕

184: epiphany🎶💕

yo soy al que debería amar
en éste mundo
el yo que brilla
mi preciosa alma

al fin me di cuenta
así que me amo
aunque no soy perfecto
soy muy hermoso

yo soy al que debería amar💕

Epifanía: Manifestación de una cosa.

La manifestación del amor hacia une misme. La celebración de que por fin llega a tu vida lo único que puede hacerte sentir bien: el amor propio.
Encontrarlo nunca es fácil, pero que llega, siempre lo hace. En momentos difíciles ciertamente se nos escapa de las manos, nos lastimamos, nos decimos cosas, nos odiamos, pero nuestro cuerpo nos ama, nos ama de adentro hacia afuera, con todo lo que somos y tenemos para darle.

Eres cultura, eres arte, eres poesía, eres sentimientos, eres tacto, eres todo. Eres lo que amas, y te apuesto que amarte te llevará a la cúspide de la liberación y te sentirás por fin sumide en felicidad y en pureza.

Despertarás cada día amándote un poco más, perdonando tus errores, animándote a hacer, a vivir, a sentir. Vas a sobrevivir, vas a saber ser quién eres, vas a ser tú y vas a amarte.

Por fin vas a sentirte complete, por fin vas a mirarte y sonreír.

No te preocupes por ese grano que ha salido en tu mejilla, o por esos lunares en tu cuerpo; no te preocupes por el vello facial o corporal, o por tu sonrisa, o por tus ojos o tus cejas. No te preocupes por tus brazos, por tus manos o por tu pecho. No te preocupes por tu espalda, por tu abdomen o tus caderas, ni por tu cintura o por la grasa de más. No te preocupes por tus piernas, por tus pies, por tus rodillas, por tus muslos, por estrías, por manchas, por várices, por lunares, por granos, por lo que sea.

No te preocupes. El cuerpo es uno, son métodos de defensa, son cicatrices de que allí algo pasó, de que allí hay historia, hay arte y hay un alma. Hay un ser que respira, siente, se equivoca, comienza.

Y ese ser eres tú. Y aunque amarse no es fácil, el intentarlo nunca está de más.

No estás sole. Te amo, te amamos.

Goza de cada día de tu vida, mírate y date cuenta que ahí, donde estás parade, donde tu alma de polvo estelar se compacta y fusiona con tu fisis relativa, ahí está tu ser, ahí está el cuerpo que el universo o el Dios en el que creas eligió para ti. El cuerpo que te acompañará y sentirá cada golpe, cada alegría, cada sensación, cada epifanía.

Y sentirá con tanta emoción la epifanía del amor que le tienes, que el universo o el Dios te agradecerán, y tú te agradecerás a ti misme, por ser tan fuerte, por manifestarte, por sobrevivir, por aprender de las caídas, por amarte.

Ámate, ahora o en un tiempo. Deja que se manifieste, deja que esa epifanía llegue hacia ti, dirígela y recuerda: me amo, ámate.