II. Una gran responsabilidad (27/08/2018)

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Ahora me veo enfrentada a una situación a la cual considero extrema, que me hiere en lo más profundo de mis sentimientos, de mi mente y de mi alma. ¿Estoy destinada a ser madre a esta corta edad? ¿Seré una buena madre? Tantas preguntas pasan por mi mente y ninguna tiene una respuesta.

Siento que el temor me ahoga, porque no sé cómo decir que la vida continua a pesar de todo esto, que siempre es posible transformar el sufrimiento y el dolor en felicidad, que es de humanos cometer errores. Aun soy joven y ahora debo enfrentar una vida que he creado por mi misma, tal vez involuntariamente; para la cual no tengo la preparación ni los medios suficientes para salir adelante.

A pesar de la situación en la que me encuentro tengo que enfrentarlo y darle un sentido positivo y constructivo. Espero poder tener la experiencia suficiente para emprender esta nueva tarea. Siento como mis emociones se descontrolan por completo que no sé qué hacer para poder tranquilizarme.

Mi hija no es un error, mi hija es la consecuencia de un error en el que fue transformado en una gran bendición. Mi hija fue concebida por pasión, afecto o quizás enamoramiento... o por confundir el "verdadero amor" con un sentimiento pasajero. Es una vida inocente, llena de esperanzas, todas ellas puestas sobre mí.

El valor de la maternidad será mi principal valor. Ella es y será mi vida, me transformará y hará de mí toda una mujer. Ahora que seré madre, comprenderé que la maternidad fue creada para demostrarnos que el amor siempre puede vencer al dolor y a la adversidad, transformándolo todo en felicidad.

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"Ser madre es un privilegio y al mismo tiempo una gran responsabilidad"

Diario de una Madre Adolescente (Editada) #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora