Diario de una Madre Adolescente (Editada) #PGP2019

IX. Gracias a ti hija (23/10/2018)

Hoy puedo decir gracias. Gracias a ti hija, por cambiarme en todos los sentidos. Espero tener las herramientas y la responsabilidad posible para construir nuestro nuevo camino juntas. Al pasar el tiempo aprendí que la vida te puede cambiar en solo un par de segundos y que la decisión que uno llegue a tomar, por más pequeña que sea, puede mover montañas.

Al confirmar que estabas dentro de mí, mi mundo dio un giro inesperado. La mente de esta joven soñadora se distorsionó por completo y sentí como mí alrededor se volvía oscuro. En muchos lugares he escuchado que era aceptable tomar la decisión de no tener al bebé e interrumpir su desarrollo. Sinceramente lo había pensado en un principio, pero a la final recapacité y me di cuenta que eso estaba mal y al haberlo hecho me convierte en una asesina. Esta criatura no tiene la culpa de todo esto, es una vida como para yo habérsela quitado.

Hay cosas que aún sigo sin poder comprender, algunas dudas que sigo sin poder aclarar... pero sé que al pasar los años esas incógnitas que surgen dentro de mi mente se irán aclarando poco a poco. Hay momentos en los que me siento sola y hundida con toda esta situación a pesar de que tenga algunas personas a mí alrededor diciéndome "No estás sola". Pero a pesar de todo, agradezco la oportunidad de que seamos solo tú y yo nada más.

Durante estas semanas me hacía estas preguntas: ¿Por qué a mí? ¿Estoy destinada a esto? Ahí es donde viene el proceso de la aceptación. Me costó mucho y es que es muy difícil dejar de pensar en todas las cosas que tenía pensado hacer a pasar de pensar sólo en ti, a pensar que no era solamente yo sino mi hija y yo... y me costó asumir esa palabra. Hoy a tus casi nueve meses de gestación siento que cada vez te voy amando más, a pesar de que no te vea. No imagino como será cuando llegues a este mundo y te tenga en mis brazos.

Aun a esta corta edad son muy pocas las vivencias que me han enseñado lo bueno y lo malo de la vida, son pocas las caídas, es poca la lucha y es poco los triunfos... pero eso no quiere decir que tenga poco para entregarte. No quiere decir que voy a ser una mala madre, es todo lo contrario. Voy a esforzarme aún más por darte lo mejor, entregarte valores, disciplinas y principios como hasta ahora tus abuelos continúan haciéndolo conmigo y juntas aprenderemos y construiremos este largo camino.

En estos ocho meses y medio que llevas dentro de mí me he dado cuenta que no hay persona que me esté enseñando la vida más que tú. Gracias a ti hoy valoro las palabras que mis padres me decían por el bien mío pero que yo hacía oídos sordos y ahora tomo nota de ellos para tenerlas guardadas siempre en mí. Gracias a ti me he dado cuenta que las únicas personas que estarán siempre para ti es tu familia, que el amor de nuestros padres es único e irremplazable y hay que valorar y respetar ese amor que nos dan. Gracias a ti hija me he dado cuenta que los amigos son pocos, que algunos se van y otros se quedan. Gracias a ti me enseñaste que nunca se termina conociendo a la persona, que no hay que esperar nada de nadie para evitar sufrimientos y decepciones.

Gracias a ti hija me he dado que la vida es muy corta y hay que aprovecharla y disfrutarla al máximo sin apresurarte a las cosas que quisieras hacer, como me lo ha dicho tu abuelo y siempre me lo dirá: "Un día a la vez". Y lo más importante... gracias a ti he aprendido a ser consciente, consciente de la vida y cuánto vale, consciente de mi cuerpo y de mi mente, de lo que vale cada parte de mí, de mis acciones y decisiones porque son éstas las que me definen como persona. Y pensar que me queda toda una vida para seguir aprendiendo junto a ti.

Después de estas largas semanas, me siento más completa y más clara. Sé que los sueños y metas que tenía planeado no se han terminado, al contrario, hoy sigo más convencida de lo que quiero hacer para mi futuro y lo mejor de todo es que ahora tengo una nueva compañera en mi vida que me va a dar el impulso, la fuerza y el ánimo para seguir luchando por lo que quiero.

Siento que mi vida se ha vuelto mucho más interesante. Gracias a ti hija por todas esas enseñanzas que me has dejado durante estos meses, espero tener lo suficiente para construir este camino juntas e inculcarte lo necesario para que el día de mañana vivas feliz y agradecida por lo que día a día nos entrega la vida.

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"El amor que una madre tiene por su bebé es incondicional, dura para siempre y comienza antes de nacer"