IV. Un cambio radical en mi vida (12/09/2019)

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A veces me miro en el espejo y quisiera ver el cuerpo de una adolescente normal de 18 años, que la ropa no tuviera tres tallas de más. Me gustaría no tener que aguantar a una espalda en constante dolor, ni luchar por mantener la comida dentro y respirar sin inflarme, simplemente sentada viendo la televisión. A veces quisiera poder comer lo que yo quisiera sin tener que sentir mi estómago muy hinchado. 

A veces deseo ser una chica normal de 18 años, todavía aprendiendo a ser responsable de mi misma y no de dos personas. Extraño poder dormir boca abajo, sobre mi barriga. Extraño no preocuparme por lo que estoy comiendo, por si voy a poner a mi hija en peligro. Extrañaré estar en clases, las voces de mis compañeros riéndose de tonterías. Extrañaré ser una adolescente común y corriente con una vida por delante. Por cosas de la vida me toca crecer y madurar demasiado rápido. 

Estuve con alguien quien yo pensaba que lo amaba más de lo que las palabras puedan explicar. Algunas veces compartía con él y sentía que esos momentos eran los mejores para mí. Dimos un paso hacia lo desconocido y desde ese día sentí que mi vida cambió por completo. Me tendré que acostumbrar a las miradas, los susurros y gestos de mal gusto. Y pensar que hubo un tiempo en que hubiera sido yo la persona que mirando a una chica de mi edad, o quizás hasta menor que yo, con una barriga de mamá pensara: "Dios mío. Debe de tener una vida muy dura" Nadie jamás puede entender lo que una madre adolescente atraviesa hasta que pasas por ello. 

Es tan fácil de decir que arruiné mi vida por completo, que mi hija va a tener una vida inestable, que voy a perder a todos mis amigos o conocidos, que voy a ser una madre inútil... seré una madre adolescente pero sigo siendo una adolescente pero me veo obligada a crecer y a cambiar mi forma de pensar demasiado rápido. La mayoría de los días sería mucho más fácil darme por vencida, pero sinceramente es que hay otro ser dentro de mí y yo soy su madre. Esa persona que va a necesitar de mi a las 02:00am, cuando necesite un cambio de pañal, la persona que va a necesitar amor y cariño. 

No me importa si mi mundo se está cayendo a pedazos y sienta como cada día que pasa está empeorando. Hay una vida que se apoya dentro de mí y no me importa quien mire, quien juzgue o que diga... me voy a mantener firme junto a este bebé. Echaré de menos mi antigua vida pero mi papel en este mundo ha cambiado y tengo que asumirlo. Ya esto no se trata de mí, se trata de mi bebé con quien me reuniré en unas cuantas semanas. 

Siempre estaré ahí para ese ser y quiero que se sienta orgullosa de la madre que seré. A pesar de toda esta experiencia, este bebé es la razón por la cual soy fuerte, por la que voy a luchar y seguiré luchando. Mi edad ya no me importa, mi bebé me necesita y eso es lo que más me importa.

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"Amate a ti misma, ama la vida y ama lo que estás haciendo. Porque tú eres la única persona que puede hacer que cuente. No hay que dejar que las miradas ni los susurros ganen. Demuestra que están equivocados"

Diario de una Madre Adolescente (Editada) #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora