Ten cuidado en quien confías, uno nunca sabe de lo que es capaz la gente. En un momento pueden ser tus amigos, y al próximo son los que te clavan la daga por la espalda. No digo que sea malo confiar en la gente porque no es así, todos necesitamos por lo menos una persona en quien confiar, a quien contarle nuestros secretos y caprichos y saber que siempre estarán ahí para escucharlos, pero sé bien cuidadoso en cómo eliges a esa persona. La confianza es algo que se gana rápido, pero no tan rápido como cuando se pierde. Todos sabemos que es difícil volver a confiar en esa persona que nos ha dejado caer tantas veces, y solo tú sabrás si merece otra oportunidad porque créeme que no todos la merecen. Yo no creo en esa gente que solo está para ti en tus momentos felices, para mi un amigo es aquel que está en todo momento, pero sobre todo, en los momentos difíciles. Para mi, la confianza es algo que los demás deben valorar, porque si confío en ti es porque creo que no me dejaras caer y que te llevarás mis secretos a la tumba. Confiar es algo complicado para mi, ya que mucha gente me ha dejado caer antes, pero ojo, no toda la gente es igual. Pero después de x cantidad de veces, aprendes a diferenciar la gente en la que sabes que puedes confiar, y en la que no.
