I
– ¿Y qué es lo que deduces de este sujeto? –Preguntó Richard mostrando la foto de mala calidad de un hombre con traje elegante de pingüino o smoking algo sucio y arrugado, con sombrero bombacho de distinta tonalidad al del traje, de noche en un campo abierto, con una copa de vino espumoso a medio tomar, sonriendo forzadamente, con un anillo en su dedo anular y zapatos algo lodosos.
– Bien, el tipo posee algo de riqueza, eso sin duda. Esos trajes hace años que dejaron de fabricarse, conseguir uno en la época actual no debe ser nada sencillo ni barato, además cabe notar que el sombrero no pertenece al traje, pues no es del mismo tono de negro que este por lo que deduzco fue armando poco a poco la vestimenta. Está casado, lo sé por el anillo en su mano y no es feliz en su matrimonio, hace poco peleó con su esposa y esta se negó a asear su traje, otro punto es que su sonrisa es falsa, se nota que no sonríe a menudo, pues no se le marcan las arrugas de tal característica. – Dijo perspicaz Harry mientras se acomodaba en el asiento de su despacho.
– Ok ¿Algo más? –Indagó Richard.
– Mmm. No, no observo nada más. –Respondió Harry.
– ¿Seguro? –Preguntó Richard.
– Mmm. –Harry se rascaba la cabeza. Pensativo y puso a contra luz la foto -¡Espera! Sus zapatos... Esta o estuvo hace poco en una fiesta, que se celebró en un jardín y termino por llover durante la misma, por eso tienen lodo.
– ¡Perfecto Holmes! Tu bisabuelo estaría orgulloso de ti. –Dijo entusiasta Richard.
– No, lo dudo, y lo dudo porque ahora tengo dudas. Ahora no sé si en verdad estaba peleado con su esposa o su traje se ensució debido a la lluvia de la fiesta, noto que su esposa no aparece en la fotografía, cosa que sería un punto a favor de la hipótesis sobre el conflicto de su matrimonio. Pero también el hecho de que su esposa no esté en la foto puede deberse a que fue ella quien tomó la foto, eso explicaría la baja resolución de la misma. Obviamente no fue tomada por un fotógrafo profesional de los que, cabe mencionar, nunca faltan a la fiestas de ese tipo, además, de haber sido tomada por uno de estos obreros del arte de capturar momentos, por más enojado que estuviera el matrimonio, dadas las reglas de etiqueta que pide el evento deberían salir los dos juntos en la fotografía. Otro punto a favor es que puede que la sonrisa del tipo sea forzada debido a que fue su esposa la que le obligó a tomarse la foto; esto explicaría también porque su copa de lo que sea que esté tomando esta semivacía. Seguramente lo tomó de improvisto de una conversación con sus compañeros y al caminar a regañadientes, accidentalmente enterró sus zapatos en el lodo. Aunque... Aún no me explico por qué no se marcan las arrugas características de la sonrisa en su cara. No lo sé. Necesito más pruebas.
– Holmes. No sé si llorar o reír.
– Esencial mi querido Richard. De cualquier manera; ambos actos no son más que un reflejo de lo mismo.
– ¡Oye Holmes! ¡Tienes un nuevo caso! –Gritó el jefe del departamento de policías que entraba con prisa a la oficina de Harry, al mismo tiempo que arrojaba una carpeta con documentos sobre el escritorio. Holmes sólo tomó la carpeta y reviso con calma cada papel mientras se pasaba la lengua entre los labios, examinó minuciosamente cada hoja como tratando de averiguar un código. Finalmente, al llegar a la última hoja, frunció el ceño, cerró la carpeta y la volvió a arrojar sobre el escritorio.
– ¿Y bien? ¿No vas a decirme de que se trata ahora? –Preguntó consternado Richard.
– Que tus ojos te lo hagan saber.
Richard tomó la carpeta con los archivos, comenzó a ojearlos y mientras pasaba la vista entre los papeles, levantaba un poco la vista para mirar el rostro consternado de Holmes.
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Cuentos y Relatos
Misterio / SuspensoPara aquellos valientes o quienes les ha azorado la monotonía de la existencia, se les invita a leer el prólogo y a partir del mismo tomar la no sencilla pero de coraje decisión de ahondar en el misterio que habita estas páginas.