Ensañamiento

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/ Jake /

** Distrito Corea, Toegye: Gimnasio Alan Krueger. / Territorio: Mon A.M.Y. / 13 de julio, 10:45 a.m. **

La cabeza todavía me retumba de las dos últimas caídas cuando vuelvo a caer una tercera y rebota con más fuerza. Noah, Chris y Alma sisean en conjunto. Alma me incita a ponerme de pie, pero todo me da vueltas y decido la colchoneta es un buen lugar para reposar mientras todo vuelve a caer en su lugar.

- ¿Cómo una chica de cincuenta kilos pudo con alguien que le dobla la estatura y el peso? –silba Chris con una sorpresa que no pasa desapercibida.

- Hayley practica varias artes marciales. –explica Noah. –La principal es el aikido, donde se aprende a utilizar la fuerza y la energía del oponente en su contra. Por eso Jake está muriendo de una neumonía y Hayley apenas ha sudado.

Levanto la cabeza para dar un vistazo. La expresión de Noah es de orgullo absoluto, Hayley por su lado, es lo único que continúa moviéndose mientras todo termina de girar; me regresa la mirada y sonríe de manera burlona. Me enderezo para volver a mi posición.

- ¿Crees aguantar una caída más? –dice con ironía. Me estiro y sonrío suspicazmente como respuesta. Ella suelta una risita arrogante. –De acuerdo. Haz que valga la pena e intenta no tropezarte. –suspiro para serenarme y no caer en el mismo truco, repitiéndome mentalmente "Espera, no seas impulsivo"

A nuestros tres espectadores, incluso a mí, les sorprende mi esfuerzo y sueltan cumplidos por ello. Hayley repite el amago de las veces anteriores para aplicarme alguna de las miles llaves que conoce, pero en esta oportunidad atajo su brazo con un movimiento veloz y le retuerzo la muñeca hasta llevársela a la espalda. Ella se libera con misma velocidad y recurre a otro movimiento que casi me hace caer de no ser porque planto el pie con firmeza, me escurro con un movimiento que la desconcierta y me abre la oportunidad de tumbarla. La ayudo a ponerse pie tendiéndole la mano cuando Noah finaliza el entrenamiento.

- Casi comienzo a perder la esperanza de que te libraras de ella. ¿Qué habría sido de la larga racha de victorias de karate kid? –Chris me toma de los hombros y me sacude, emocionado.

- Ya era hora porque solo consigue hacer cuando se encuentra de humor. –coincide Alma, lanzándome una toalla para secarme el sudor. –Es buena señal. Adiós a ese insoportable humor de semáforo de los últimos días. ¿A quién o a qué debemos dirigir la carta de agradecimiento por dicho milagro?

Aun no salgo del shock por el asombro de la conversación con Hope. Ya veo venir el eminente sermón de Biersack cuando lo mencione, pero la verdad espero que lo pase por algo cuando le cuente lo que averigüé.

El enojo hacia Chris por haberle dicho a Hope sobre el bolso quedó aplacado por el hecho que ella se acercara a mí para hablar del tema, claro que, fue algo que me dejó descolocado por la manera en la que encaja con la versión de Bastiaan. Aunque, contestó a varias de mis preguntas, todavía tengo dudas que necesitan respuestas directas. Esto hizo replantearme todo, debo centrar la atención en las personas que estuvieron presentes la noche del accidente y conseguir sus versiones de los sucesos ¿Qué hicieron? ¿Qué vieron? No creo que vaya ser más difícil que tantear la ciudad entera, pero tampoco creo que vaya ser tan sencillo dar con esas personas.

- La noche que Bastiaan se unió al equipo. Confesó haberme estado la noche del accidente. –manifiesto con un suspiro. Les cuento todo, desde mi encuentro con Amber hasta que lo acepté en el equipo. –Después de esa noche todavía tenía mis dudas, pero ahora no creo para nada que mienta, su versión encaja perfectamente con la de Hope.

- ¿Hablaste con Hope? –Alma y Hayley arquean las cejas sorprendidas, Noah lo disimula ligeramente y Chris esboza una sonrisa, dejando claro que ya lo sabía.

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