Dishonored

Intervención [2/2]

/ Jake /

** Distrito Alemania, von Goeth: Marienplatz departaments. / Territorio: Neutral / 21 de julio, 12:45 p.m. **

Biersack se encuentra de pie frente al conjunto de departamentos mientras alterna la vista entre el edificio a una carpeta que tiene en las manos. Detengo el auto al otro lado de la calle y me reúno con ella. Hoy no lleva su abrigo de detective por lo que parece una persona común y corriente en busca de un departamento, me paro junto a ella esperando a que termine de hacer lo que sea que este haciendo. Suspira y me tiende la carpeta.

- ¿Aquí es donde vive Jeff? –pregunto mirando la carpeta con curiosidad, por acto de reflejo doy un vistazo a ambos lados de la acera asegurándome que no haya nadie. Localizo el Marussia B2 gris plomo de la detective en el callejón junto al edificio.

- Sip. Desde que le quitaste su territorio. Parece que pensó lo mismo que tú cuando se mudó, evitar lo que estamos a punto de hacer. La ventaja aquí, es que voy a entrar diciendo que soy parte la investigación que se encuentra en esa carpeta, en la que forma parte de la lista de sospechosos. –arqueo las cejas sorprendido. Me siento tentado a ojear la carpeta, pero hasta que Biersack no me lo permita no me atrevo abrirla.

- ¿De qué va esa investigación? –pregunto, dándole unos golpecitos a la carpeta con los dedos.

- Homicidio involuntario. Experimentaban con una nueva droga y no salió como esperaban. Se sospecha que él en particular tiene contacto directo con el traficante, de ahí en adelante no hay más nada debido a que la investigación se archivó. Lo verás en el reporte que está en la carpeta. –hace un gesto la mano para que la abra. Dentro hay un extenso expediente tanto policial como personal de Jeff, hecho gran parte por la misma Biersack. Los delitos que resaltan del expediente policial son el exceso de velocidad, manejo bajo los efectos del alcohol y posesión de drogas. De regreso al principio de la carpeta se halla la orden de cateo, Biersack la saca y me la muestra tras observarla con seriedad. –Es evidente que el juez que la firmó está más que comprado. No tuvo más remedio cuando le mostré que soy agente de la A.I.D.

- Bendita sea la jurisdicción nacional de los servicios de inteligencia. –digo en voz baja levantando la cabeza hacia el cielo. – ¿Cuál es el plan? ¿Cómo sabemos que Jeff se encuentra en casa?

- Su auto está en el estacionamiento del callejón, además, un vecino aseguró que no sale mucho. –señala la entrada del callejón donde está su auto. –Ya te dije el plan. Entraré, le diré que soy A.I.D que trabajo para la investigación y haré que hable.

- ¿Y qué hago aquí? –inquiero intrigado.

- Intuyo que querrás estar presente si llego a encontrar algo comprometedor o si tu amigo hace alguna declaración inesperada.

- No sería inesperado si es algo que esperamos que diga. –alego pensativo con aire de burla. Biersack no dice nada, pero estoy seguro de que rueda los ojos antes de quitarme la orden de la carpeta y ordenarme que me quede.

Quedo parado en medio de la acera unos segundos después de que Biersack entra al edificio. Decido que lo mejor que puedo hacer mientras espero es darle un vistazo a la carpeta que Biersack me dejó, al fin y al cabo, me dio permiso de darle un vistazo. Voy hasta la entrada del callejón donde está el Marussia y me recuesto contra él para empezar con lo que me propongo.

Las primeras cinco páginas de la carpeta es el expediente personal hecho por Biersack, me pone los pelos de punta ver tiene desde su tipo de sangre, notas de la escuela hasta los nombres de sus bisabuelos que por lo que dice fallecieron hace siete y cuatro años. Las páginas que siguen es una escala de delitos que van en aumento, me sorprende que el primer delito de Jeff fue a los dieciséis y se hicieron constantes y más graves hasta el día de hoy. Finalmente llego a la página de la investigación por la que estamos aquí y no es cualquier caso, recuerdo haberlo visto en las noticias mientras estuve en New Cerora, pero no le di mucha importancia porque no creí que trataba de otro vagabundo que habían encontrado en el canal R.Reagan.