Capítulo 1: Una tarde cualquiera

143 10 7
                                    

El sol entraba a través de la cortina de mi habitación, una vez más mi madre estaba bajo preparando el desayuno. Me levante de mi cama de madera y baje las escaleras. ¿Os había dicho que aquí todo esta hecho de madera? Lo bueno es que hay distintos tipos. Yo, por ejemplo, tengo la cama hecha de roble y el armario de pino. 

Lo que no es de madera es la comida, eso es de verdad, y la ropa que es de algodón.

-Buenos días cariño, ¿has dormido bien?- Dijo mi madre cuando me vió bajar lentamente el último escalón.

-Buenos días- Alargué las palabras- Si, ¿que hay para desayunar?

-Huevos y café- No siempre desayunábamos eso, íbamos mezclando diferente comida.

-Bien. ¿Has comprado las invitaciones?- El miércoles 18 de Agosto era mi cumpleaños, quedaban 4 días y mi madre quería que lo celebrara en el club con mis amigos.

-Si hijo, ¿quieres comprarte algo de ropa para el miércoles? -Dijo colocando dos huevos fritos en un plato.

-No hace falta, me pondré cualquier cosa - Cogí la taza de café que estaba enfrente de mi, estaba realmente bueno, creo que tenía ese toque que solo las madres ponen en la comida.

Era domingo así que no tenía mucho que hacer, fui a dar un paseo por el parque.

Allí estaban mis amigos sentados en dos bancos, en el banco opuesto estaba aquella chica rubia de ojos color avellana que tanto me miraba, tendría unos 15 años pero siempre se fijaba en mi.

-Hola chicos - Les eche un vistazo a todos rápidamente y me senté al lado de Jake.

-¿Como estás Bridie? - Dijo mi mejor amigo, Iván.

-Bien, ¿de que habláis?- Miré alrededor, aunque me sentía por aquella chica.

-Nada, que ha Sophie le ha dado por pensar que podríamos hacernos amigos de "los otros" - Me dijo Jake

-¿Y eso a que viene, Sophie? - Pregunté, ya que eso no era algo que se oía todos los días.

-Yo creo que le ha gustando algún chico de "los otros" -Contestó Iván riéndose.

-No digas tonterías Iván, lo que quiero decir es que podríamos juntarnos con ellos, no creo que tengan la peste o algún tipo de trastorno contagioso. -Desde luego alguien tenía que ponerle los pies en la Tierra a Sophie.

-Estás muy equivocada, vale ellos no tienen la peste, pero ¿de verdad piensas que cuando te acerques amistosamente ellos te van a aceptar?- Replicó Alex.

-Vale, pero eso ya es problema de ellos.

-Todo es problema de ellos- Algunos se rieron de ese comentario, pero a Sophie no le hizo nada de gracia.

-Pues no, no seas así. - Sophie parecía cabrearse.

-Tienes que entender que esa es la verdad y las cosas son como son- Le contestó Lizz.

-Lo que digaís chicos, yo me rajo.- Quería decir que se iba, no que iba a rajarse. Sophie tenía un vocabulario un tanto "especial"

La comida fue normal, mi padre ya estaba en casa, había salido ha buscar algúna tienda abierta pero fue misión imposible siendo domingo.

A la tarde quedamos todos juntos para bañarnos a la piscina. Cogí mi bañador y con mis chanclas y toalla me fui. Estaba situada cerca del mar así que algunas veces íbamos allí y otras nos bañabamos en el mar. Incluso en los dos sitios, saltábamos de un lugar a otro.

Al llegar allí una mano misteriosa me empujó amistosamente dentro del agua.

-Ehhh que el agua esta helada. - Dije mirando a Lizz que soltó una gran carcajada.

-Tienes que admitir que ha sido muy gracioso la cara que ponías mientras caías - Confesó Jake.

-Si si... - Solté con tono irónico.

Al cabo de un rato presté atención a aquello que nos contaba Bart:

-Hay rumores de que ha habío un ataque de "los otros".

"Los otros" eran los Griefens, eran los que nacían en Grief. Nuestro planeta, Woodland estaba dividido en dos partes:

1. Por una parte estaban los Griefens, que vivían en Grief, que significa tristeza, muchos dicen que es porque allí están amargados, pero creo que tienen motivos para no ser felices.

2. Estábamos nosotros, los Faithers, eramos la otra parte del planeta, vivíamos en Faith cuyo significado es Fé.

Nuestros pueblos eran muy diferentes, nosotros siempre buscamos ayudar a la gente con nuestro poderes, pero ellos piensan que lo que hacemos esta mal y los poderes solo los debemos usar en beneficio propio.

Nosotros estábamos en contra de usar nuestros poderes si no era para ayudar.

Ellos no ayudaban a nadie los usaban frecuentemente.

-Se dice que han atacado al viejo Henry mientras estaba trabajando en su tienda, al parecen una rama vino volando desde el inmenso cielo azul y se estrelló contra la tienda- Continuó Bart.

No creía que hubieran hecho eso a propósito, pero no tenían mucha fama de ser buena gente.

-Pero mira que son cueles.- Gruñó Nancy.

-Si, pero ya están ayudando a volver a dejar la tienda como estaba, se han roto unas ventanas, un poco de techo y algunos botes de cristal que tenía apra preparar sus fórmulas- Termió Bart.

La verdad es que Henry era un hombre muy querido, sin él y sus fórmulas las cosas sería más dífiles y no funcionaríamos igual de bien. Él tenia productos que ayudaban a crecer los árboles y las plantas, podía hacer que se duplicaran los arbustos o cualquier tipo de vegetal, o hacia que la fruta saliese más jugosa. Todo esto era posible con sus potingues raros.

LLegué agotado a casa, mañana tendría que ir al colegio y la idea de cumplir los 18 me ponía nervioso.

Cada año los que cumplen los 18 y dejan la escuela para pasar a trabajar o a seguir estudiando, realizan un gran viaje que no olvidarán en sus vidas.

A los 18 años se dejaba la escuela ya que se cursaba el último curso. Nosotros íbamos a la escuela todo el año excepto en otoño y dos semanas antés y después de este.

INSERTADO: 

Música: Esta canción es para cuando están en la piscina pasando un momento divertido riéndose, hablando...(Goodness Gracious - EllieGoulding).

Foto: Piscina hecha de madera junto con la hierba y los árboles cerca del mar.

Concurso Literario Elementales: FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora