Capítulo 2: Cumpleaños

64 7 2
                                    

Me desperté con cuatro grandes ojos mirándome.

-Buenos días cariño, ¡Feliz Cumpleaños! - Decía mi madre, pero aún no procesaba lo que estaba pasando.-Papá y yo te hemos comprado una cosa.- Acercó una caja envuelta hacía mi.

-Gracias mama - le dí dos besos- Gracias papa - Repetí lo mismo que con mi madre.

Aquella mediana caga de color rojo brillante contenía una camiseta y un pantalón con unas deportivas a juego, eran muy bonitas.

-Es muy chulo, me encanta.- Se podía notar lo contento que estaba.

-Es para tu viaje, hijo.- Oh no, el viaje, tenía que ser para eso. 

Les hice una pequeña sonrisa y bajaron a desayunar, solo quedaba un mes y pocos días para realizarlo.

El viaje se realizaba el 20 de Septiembre ya que el día 23 era Otoño y nosotros, los Faithers, nos encargamos de ir a la Tierra y ayudar a la gente, por una parte de la Tierra (hemisferio norte) es Otoño y nos encargamos de ayudar a la gente, hacemos que crezcan más las plantas por que el clima es peor y para que las cosechas sean favorables en invierno. Por otra parte, (en el hemisferio sur), es primavera y nos encargamos de que crezcan muchas flores y de muchos colores, y dar color a los arboles y a las frutas.

Este viaje lo realizan los de 18 años por que ya han terminado la escuela y hace poco que han estudiado, es decir, es mas reciente. En la escuela tenemos dos clases diferentes desde que somos pequeños: clase de Primavera y clase de Otoño. En cada una nos enseñan a utilizar todos los materiales y fórmulas para cuando lleguemos a la Tierra, debemos saberlo muy bien si no queremos causar una catástrofe allí.

También hay una cosa que añadir, solo viajamos los Faithers ya que a los Griefens no les parece bien ayudar a la gente.

La ropa era chula y mis padres estaban orgullosos de que valla a viajar. La verdad es que era increíble por que solo pasaba una vez en la vida.

Bajé a desayunar y habían tostadas con tomate.

-Hola hijo, ¿que tal te va la escuela?-Preguntó mi padre.

-Bien Papa, solo nos queda un mes de curso y estamos acabando los exámenes. 

-Pues espero que los apruebes todos eh, últimamente no pasas mucho tiempo en tu cuarto. - Vale, por una parte tenía razón mi padre, pero yo también necesito salir más.

-Si papa- Refunfuñé.

-Y por lo que veo esta tarde tampoco harás mucho.- Mi madre le lanzó una mirada mientras me servía mi desayuno.

-Cariño que es su cumpleaños.- Mi padre le miro y cogió una tostada.

-Si si, pero va a realizar un viaje en un mes y si no las tiene todas aprobadas no podrá ir.-No me gustaba cuando mi padre empezaba a preocuparse por mi futuro, ya me apañaría yo si pasaba algo, o que me riña cuando halla suspendido, no antés.

-No he suspendido ninguna y no lo voy a hacer.

-Siempre hay una primera vez.-Lo fulminé con la mirada y se fue a trabajar. Él trabajaba en una tienda artesana, hacía muebles. 

-Cariño, hoy te he preparado algo especial para el postre. - Mi madre trabajaba en un hotel, ella era la directora, y como estaba claro, tenía muchos muebles que había comprado a papa.

-Gracias mama, esta bienísima. - Le agradecí mientras probaba aquel delicioso trozo de tarde de chocolate que me había preparado.

Me despedí y me fui a la escuela. Nada más llegar empezaron las felicitaciones.

-Felicidades tío, ya eres adulto y puedes probar nuevas cosas- se rió Iván, yo sabía  a que se refería.-Pero lo mejor no es poder hacer eso, es estar a mi lado-Dijo como un creído,- Bueno, ahora seriamente, gracias por ser mi mejor amigo Bridie, eres alguien grande y me apoyas mucho. No vemos esta tarde. - Entró en clase y yo terminé de escuchar mis felicitaciones.

Al llegar a casa lo primero que hice fue sentarme en el sofá y al cabo de una rato el teléfono sonó, era mi abuela que llamaba para felicitarme y prometiéndome una bici, aunque tenía una y yo lo que quería era un coche, pero ella hace lo que puede y la quiero mucho.

-Papa y yo hemos estado hablando. - Miro a mi padre que estaba dando un buen sobo a su sopa.- Y nos parece que ya eres bastante para.- Mi padre la miró intentando hablar, pero mi madre siguió.- para que sepas conducir, así que vamos a apuntarte a unas clases para conducir, si quieres, claro- Se rió miro a mi padre con una sonrisa.

-Pero hijo, eso no es un capricho, si te apuntamos tienes que aprobar eh.-Mi padre siempre igual.

-Si, papa.

Estaba muy feliz de recibir la noticia, cuando termine me duche, me vestí con una camisa azul y unos vaqueros, me peiné un poco y me dirigí a el club donde celbraba mi cumpleaños.

Allí estaban Sophie, Jake y Steve que se abalanzaron sobre mi.

-Que alegría verte. - Dijo Sophie.

-¿Has venido a ligar o que? Como te pones tan guapo.- Bromeó Jake.

-Claro, soy un imán para las chicas.- Nos reímos todos.

Nos sentamos y estuvimos hablando hasta que llegaran los demás, luego merendamos entre risas y abrimos los regalos.

-Bueno, y ahora, ¿nos presentas a tu novia?. - Me dijo Steve.

-Esa chica aún no ha llegado. -Sonreí.

-Eso quiere decir que ¿el chico si?. - Me intentaba llamar gay, pero solo escuché carcajadas.

-Claro que si, ven aquí guapetón. - Le dije a Iván, que era el que me lo decía.

-Ya sabía yo que a este no le iban mucho las chicas.-Soltó Sophie.

-Claro que no le "IVÁN", por que le iba "IVÁN". - No pude evitar reírme de aquel chiste tan malo que dijó Lizz.

-Lizz estás loca.

-Una mierda. - Le repondió.

Nos dirigimos a la puerta para salir cuando una roca entró por la ventanilla del coche nuevo de Jake, seguimos el rastro hasta alguien vestido vestido de negro que flotaba en el aire, de repente se le cayó una pulsera y fue rápidamente a buscarla.

No se le vió la cara cuando se agacho a por ella pero si un mechón castaño.

-Hija de - Gritó Jake. -Me las vas a pagar, como te encuentre te voy a reventar. -No salía nada bueno de su boca.

Os dejo una foto de la ropa de Bridie y la canción que sonaba en el club mientras hablaban en su cumpleaños :) 

Concurso Literario Elementales: FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora