Capítulo 3: El ataque

48 6 1
                                    

Jake estaba examinando la ventanilla rota con mucha concentración.

-Se puede arreglar, pero mi coche fue un regalo de los 18 y esta nuevo. Va a costar un pastón repararlo.- Sentí pena por él, me sabía muy mal.

-Tranquilo Jake, te ayudaremos.

-Como vea a esa chica por aquí la mato.- Apretó el puño. - Te digo que la mato.

Nunca había visto a Jake tan cabreado.

-Ya encontraremos una solución.- Dije yo.

Todos estaban pendientes de buscar las palabras adecuadas para ayudar a Jake cuando giré un poco la mirada y ví de repente a Iván haciendose un Selfie con el coche roto. Eso era la bomba de divertido, me aguanté la risa para no parecer maleducado separandome de los demás.

-Y no sabes si lo ha hecho aposta o sin querer.- Sophie tenía razón.

-Eso lo dices por que quieres hacerte amiga suya. - Le espetó Jake.

-Eso lo digo por que tengo un poco de sentido común.- Contestó un poco furiosa. Yo me incorporé a ellos.

Nos fuimos a nuestra casa, Steve se llavó a Jake en su coche y mi madre vino a por mi.

Cargé el maletero de bolsas con regalos y me dirigí a casa.

-¿Como ha estado el cumpleaños?-Peguntó ella.

-Genial mama, excepto al final.

-¿Que ha pasado?- Dijo con tono interesante.

-Había una chica flotando en el aire desde un tallo, debería ser una Griefens, y de repente cayó una roca sobre el coche de Jake.

-¿Hay algún herido?- Estaba muy sorprendida.

-No por suerte no había nadie dentro y solo se ha roto la ventanilla.

-Bueno, al menos tiene solución, pero el pobre Jake debe estar triste.

-Si, el coche tenía cristales y lo dejo para que lo cogiese la grúa.

Cuando llegué a casa mama le contó lo de la roca a papa y yo me dirigía a mi habitación, coloqué las bolsas encima de mi cama y guardé todos los regalos. Mis amigos son estupendos. 

Al día siguiente Jake nos informó de que estaban arreglando su coche en el taller y que esta tarde deberíamos vernos en el parque para contarnos una cosa importante.

Todos estábamos impacientes por que nos lo contara.

-¿Cómo estás Bridie? - Me dijo Iván lanzándome un beso (ahora estaba con el rollo que yo le gustaba).

-Mira Iván se que te gusto lo de aquella noche. - Dije bromeando.- Pero tendré que romperte el corazón, no eres tu, soy yo.

-Oh Bridie no me puedo creer que hagas esto, voy a llorar. - Los dos nos reímos y entramos a clase.

La gente murmullaba sobre el acontecimiento de ayer, todos pensaban que lo había hecho a propósito por que eran malos y querían molestar.

A la tarde me puse unos pantalones verdes y una camiseta blanca con la seta de mario verde dibujada y unas deportivas negras a juego con delineado de la seta.

Estaban todos reunidos en los bancos cuando llegue.

-Hola. - Saludé sonriendo.

-Hola, aún faltan dos más por venir y Jake no nos quiere decir eso. - Repuso Lizz.

-No creo que sea tan importante, luego nos dirá cualquier chorrada y nos lanzaremos a pegarle. - Bromeó Sophie.

-Que no. -En ese momento aparecieron Steve y Bart. - Pero ya puedo empezar.

-Y, ¿Que es eso?- Preguntó Iván cansado de esperar.

-Pues esta mañana he ido en busca de pistas y no os vais a creer lo que he visto.

-¿El que?-Dijo Sophie sin entusiasmo.

-Pues he visto a aquella chica, la de ayer que atacó a mi coche, se acercaba cerca del coche y yo he salido corriendo detrás de ella pero ha conseguido escapar. - Nos dejó a todos sin palabras.

-¿Has conseguido ver su rostro?

-No, solo he visto parte de la cara, pero os digo que la reconocería si la viese, además llevaba a misma pulsera.

Estábamos todos anonadados, no podía ser posible.

-¿Que crees que quería hacer?

-No lo sé- Le respondió Jake mirando al suelo.-Supongo que quería deshacerse de las pruebas-Levantó la cabeza.

-¿Pruebas de que?.-Miré asombrado a Jake.

-Le hemos puesto una denuncia, puede que volviera por las pruebas o para romperlo más.-Jake me miraba fijamente. Yo no podía creer que le pusieran una denuncia sin que supieran lo que ha pasado exactamente, pero ellos hacían lo que les parecía correcto.

En ese momento me sentí observado no solo por Jake si no también por alguien en frente de mi, levanté la vista y vía aquella chica, yo pensaba que era una especie de acosadora pero pasaba un poco de ella.

-Bien hecho. - Soltó Lizz.

-Y bueno, eso es todo, como la encuentre-Apretaba fuertemente los puños.

-Déjalo pasar. -Le interrumpí

-Bueno...-Él no estaba convencido pero parecía que tuviese demasiadas ideas en la cabeza para continuar con la conversación.

-Pero lo que no entiendo es como un Griefens podía llegar hasta aquí, vale que el club este a las afueras de Fhait pero tendría que haber hecho un largo viaje.

-Puede ser, a lo mejor hay más como ella por aquí, igual que cuando atacaron a Henry. Algo no va bien, y es algo nuevo para nosotros. - Las palabras inquietantes de Steve resonaron en mi cabeza haciéndome pensar. Se produjo un silencio durante unos segundos hasta que alguien cambió de tema, pero ya no estaba allí; si estaba mi cuerpo pero no mi mente.

Dos semanas más tarde, 8 de Septiembre, mi madre y yo hicimos la lista de las cosas que necesitaba para el largo viaje.

La lista tenía de todo: desodorante, colonia, mucha ropa, toallas, hasta spray de pimienta por si acaso. Creo que era alejar un posible animal por que no creo que una chica intentará atacarme, pero nunca se sabe.

Las cosas que faltaban por comprar las pusimos en otra lista y mama y yo nos fuimos la coche y llegamos hasta el centro comercial.

En el camino hacía allí no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido hace unos 6 días. Al parecer, un coche volvía de ayudar con la tienda de Henry, se iba a su casa cuando de pronto un tronco de árbol apareció debajo de la carretera haciendo que el coche saliese de ella y acabará derrapando por la hierba haciendo que tengan que ir a rescatarlo.

Os pongo una foto del chico al cual me he inspirado para hacer el personaje de Bridie.

También os inserto la canción de #Selfie por si alguien no sabe lo que es. Espero que todos lo sepaís por vuestro bien jajajaja.

Concurso Literario Elementales: FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora