40

2.8K 402 255
                                    

Pd: no ignorar las notas de autor que están al final, ahora sí
Enjoy!

Pd: no ignorar las notas de autor que están al final, ahora síEnjoy!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“Te dedico esta canción

La que nunca puede ver la verdad
Que yo puedo aliviar tu dolor
Chica del corazón roto

Abrazarte fuerte
Directamente a través de la luz del día
Estoy aquí
Para cuando te des cuenta
Que soy tu cura, chica del corazón roto”

Heartbreak girl— 5 Seconds of Summer.

Estruendosas risas se escuchaban a las afueras del departamento de Midoriya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estruendosas risas se escuchaban a las afueras del departamento de Midoriya. Yo acababa de llegar de la universidad ya que había tenido que quedarme a ensayar lo de la obra.

Me encontraba cansado y quería saber que era lo que tenía tan feliz a Midoriya. Así que abrí la puerta con cuidado para tratar de no hacer tanto ruido y arruinar la felicidad de mi compañero, seguramente Ochako ya me había ganado en llegar.

—¡No es justo— chilló Midoriya sin dejar de reír— yo quería ser el príncipe, y resulta que soy un árbol!

—Vamos Izu,no tienes porque sentirte mal, ya tienes el cabello y no vas a necesitar aprender algún diálogo— respondió una voz que no era la de Ochako tratándolo de convencer.

—Ya llegué — avisé llamando la atención de las dos personas a las que miraba.

—¡Oh, hola Shō!— saludó Izuku sonriendo. Traía pintura y algunas banditas en las manos y nariz—, pensé que aún seguías ensayando.

—Terminamos antes, así que traté de venir lo antes posible— respondí observando al otro tipo que lo acompañaba. Una sonrisa ladina apareció después de que él también me terminó de analizar.

Izuku pareció notar la incomodidad que sentía al ver a ese chico que no conocía.

—Lo siento tanto chicos, déjenme presentarlos...

No más corazones rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora