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“Cuando crees que todo está arruinado siempre hay una salida”

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Cuando crees que todo está arruinado siempre hay una salida”

Es lo que me decía cada día para sentirme mejor.

El artículo había sido un éxito, cientos de chicas buscaban mi ayuda, ya que decían que yo había logrado el que salieran adelante de una manera espectacular.
Así que decidí crear un blog personal, no dejaría que alguien más pasara por la misma situación.

Anuncié la creación y los mensajes empezaron a llegar de inmediato. Al principio fue confuso ya que no tenía idea de lo que había hecho. Yo solo quería publicar algo sencillo, algo con lo que los demás pudieran seguir, pero me di cuenta que esas personas necesitaban de esa ayuda, que yo había necesitado.

¿Qué más podría pasar?

Así que decidí meter manos en el asunto en el que me había metido.
El primer caso fue difícil ya que aún no tenía experiencia. Una chica llamada  Itsuka Kendō mandó un mensaje de urgencia, ella aseguraba que su novio la engañaba con su mejor amiga.

Pidió mi ayuda. No habría marcha atrás. Quería ver una sonrisa de felicidad en la cara de los demás sin importar las consecuencias y llevé a cabo mi plan, cité a la chica aún sin conocerla, estaba decidido a darle mi ayuda.

Y en una noche hablé con ella sobre los detalles dando un rápido inicio a lo que sería mi mayor orgullo.

La tarde era soleada y yo esperaba a mi cita de ese día, me sentía nervioso, las manos me sudaban, y podía asegurar que si Ochako estuviera a mi lado ya se hubiera reído por lo patético que lucía

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La tarde era soleada y yo esperaba a mi cita de ese día, me sentía nervioso, las manos me sudaban, y podía asegurar que si Ochako estuviera a mi lado ya se hubiera reído por lo patético que lucía.

Realmente no sabía si estaba bien lo que estaría por hacer. Ya había acosado en silencio una vez y no quería volver a hacerlo, pero tampoco quería quedarme con el remordimiento de una infidelidad que su podría evitar, la chica realmente se escuchaba desesperada.

El centro comercial siempre se encontraba repleto de parejas. Era sábado, así que habría más de lo normal. También era el momento perfecto para saber la verdad sobre la relación de Kendō.

No más corazones rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora