Mi vida con los Vulturi

VI: William Black Jr.

—Me niego rotundamente. —Dijo Carlisle mirándome enojado. Me di cuenta de que Carlisle pensaba en una boda, así que me preparé para escuchar a mi querido hermanito subir las escaleras y abrir la puerta.

—¿Qué es lo que Carlisle esta pensando?, ¿Te gusta Caius? —Dijo el lector de mentes cuando entró.

  Bueno, le conté a Carlisle sobre mi pequeña y casi inexistente relación con Caius y la cierta atracción que siento hacia él.

—No me gusta. Tampoco pienso casarme, borra eso de tu mente, Carlisle. Y si me llegara casar con alguien, tú y Aro me llevarán al altar, no sólo Aro. Además dudo que me case con Caius, es mas probable que me case con Demetri que con el Rubio. —Suspiré algo cansada. No me gusta Caius, es lindo, muy lindo, bellísimo, pero sólo ayer hablamos bien, es muy pronto para las suposiciones de ambos.

—¿Y qué pinta Demetri aquí? —Dijo Carlisle. Yo rodé los ojos y salí de ahí rápido. Antes de hablar de más, como siempre acostumbro.

   Cuando llegué abajo, vi que sólo faltaba el chucho grande. Jacob y el otro niño lobo estaban ahí. El niño conversaba con Bella y Jacob abrazaba a Rennesme, vi que ella le dio un pequeño beso en los labios y me sorprendí. Así que fui hacía ellos tímidamente, sé que Jacob no me tolera mucho, lo vi en su mente.

—Hola. —Les dije poniendo mi mejor rostro. Jacob puso cara de comer un Limón y Rennesme le golpeo el brazo.

—Lo siento. Hola, Chupa sangre. —Dijo Jacob con una sonrisa burlesca. Rennesme le golpeo el brazo y los demás le miraron mal. Yo solté una carcajada que desconcertó a Jacob.

—No te preocupes, Rennesme. —Le sonreí. —He lidiado con un par de hombres en mi vida, William era muy buen amigo. —Dije mirando a Jacob. —Tú te pareces mucho a él...

—Es porque él es el padre de ambos, Lette. —Dijo Edward y yo me acerque a Jacob y vi cierta similitud, tape mis labios y chillé.

—Esto... ¡Por Odin! —Sonreí y miré a los demás. Ellos me miraban desconcertados, excepto Edward.

Cuando llegamos a Forks, Carlisle y yo fuimos a hablar con ellos para hacer el tratado, a mi me llamo la atención el control con las transformaciones que tenían, pero sólo hasta años después, me hice amiga de William Black, luego me fui y no supe nada de los Black.

—Jacob, Jared, Ella fue muy buena amiga de su padre. —Dijo Edward, yo rodé los ojos.

—Siempre he odiado esa capacidad tuya de leer la mente. Bella, envidio sanamene tu capacidad de anular a Edward. —Dije sonríendo.

—Pero tú también los anulas... —Dijo Bella.

—Sólo si estoy concentrada. La mayoría de tiempo, me confío mucho de Edward, se me olvida que el también lee la mente. —Suspiré y miré a Edward entrecerrando los ojos.

—No es mi culpa que pienses tan fuerte. —Yo suspiré pesadamente y Jacob me miró.

—Oye, niño. —Le dije a Jacob, el me miró algo descolocado.

—¿Sí? —Dijo bajo.

—Llévame a ver a tú padre, por favor. —Le pedí, lo que causó gran revuelo entre todos.

—Los tratados lo impiden. —Dijo Jasper, yo rodé los ojos. Esos tontos tratados, siempre complicando las cosas, ¿No ven que podemos convivir en paz? Es estúpido.

—Que estúpido. Iré de todas formas.

—Le acompañaré, señorita. —Dijo el joven junto a Jacob, creo que su nombre era Jared.