Nike (2)

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Otro día con el entrenamiento de Lara, dar vueltas, flexiones etcétera. era diferente ese día, Gaceo no estaba, era con el que mejor se llevaba en aquel lugar, no quería estar todo el tiempo aburrido, y el entrenamiento no duraba eternamente, cuando acabo de entrenar se fue a buscar a su hermana Mia, que estaba afilando las armas, era su trabajo aquel día.

-Hey.- Le dijo ella con una sonrisa, pero que se volvió en una mirada seria.- ¿Qué te pasa?

-Pues que ahora que Gaceo no está me siento solo, el es mi mejor amigo y ahora se a marchado para unas semanas en aquella misión de los jabalíes. Solo te tengo a ti para pasar las tardes, bueno y a Lara, pero no cuenta ya que es mi mentora.

-Te entiendo hermanito, yo me sentía sola hace unos años, estaba como tú, solo tenía a mi querido hermanito para pasar las tardes, estaba bien, pero a veces te ibas con George y yo me quedaba sola y ya sabes como era, no me acercaba a nadie sin mi hermanito o sin papá.

-Es verdad. Creo recordar que luego conociste a Elisa,

-Bueno mas o menos, pero no fue así como sucedió.

-¿A no?

-No. Yo no conocí a nadie, mas bien me la presentaste tú. Fuiste tu quien un día me cogió de la mano y me acercó a Elisa, no se si te acordarás de que al principio yo no hablaba y todos los temas de conversación los empezabas tú, luego ella y yo nos dimos cuenta que teníamos mucho en común, aunque ella no tenga su afición por las armas.

-Es verdad ya me acuerdo, los temas que comenzaba yo siempre eran temas que te gustaran: la ropa, el paisaje, la gente del grupo, del futuro, del cielo...

-Sí.- le lanzó su sonrisa.- Se me a ocurrido algo... haré como lo que tu hiciste conmigo, té presentaré a gente y pasarás una tarde con el que te traiga, somos mucho, te tendrás que llevar bien con alguien, digo yo...

-Supongo... pero unas reglas, no pueden ser mas grandes de veinte años ni mas pequeños que ocho, quiero amigos no un segundo padre o tener que hacer de padre.

-Vale.

No vio a su hermana en todo lo que quedo de día, el siguió haciendo lo mismo de siempre, entrenar, flexiones, abdominales, peleas de entrenamiento, cada día la misma rutina en el entrenamiento fijo, en el rotativo le tocó preparar la mesa para todo el campamento junto a Zor. El era un chico callado, tenía la edad de su hermana, el cabello le llegaba a los hombros. su cuerpo era el de un chico correspondiente a su edad, pero sus pies eran mas pequeños de los de un chaval. sus ojos eran rojos, todo el mundo era en lo primero que se fijaba en él, sus orejas sobresalían un poco y su mandíbula acababa en pico. sobre porque estaba en el grupo mercenario era un misterio totalmente, pero se sabe que esta desde que era casi bien un crio.

Nike iba poniendo los cuencos donde se iba a poner la comida y Zor ponía las cucharas y vasos, uno empezaba a la izquierda y el otro a la derecha. e iban rellenando la mesa, el chico rubí como lo llaman a veces estuvo en silencio durante todo el rato. Siempre que le tocaba con el es lo que pasaba. Nike se cansó de tener que aburrirse durante el preparo de la mesa.

-¿Bueno y tu que haces por aquí siempre?- Solo le respondió el ruido del viento al pasar.- Hey, hey

Zor no le respondía.

-Mírame si no eres sordo.- El le lanzó una mirada, entre desprecio y furia. Al momento le dejó de mirar para seguir haciendo el trabajo. -Vale, ahora mírame si no eres mudo.- Otra mirada de desprecio.

"No se si lo hace por que esta enfadado o para responder mi pregunta..."

Siguió poniendo las cosas e intentaba hablar de algo pero era imposible, para cualquier pregunta, silencio. Apareció Roger.

-¿Que Zor como va?

-Bien, hoy he arreglado unas pocas armas, las he afilado y las he guardado

-Bien hecho ¿Y tu hijo?

-He hecho lo de siempre, entrenamiento, entrenamiento y entrenamiento

-Bien hecho también.

-Ya claro, entrena, que yo nunca te pondré en una misión.

-No quiero que te pongas chulito ¡¿Vale?!

-Sí, padre...- dijo obligado y refunfuñando.

El hombre se fue a seguir vigilando el grupo. Nike veía poco a su padre y siempre que se veían hablaban y acababan discutiéndose.

-¿Es tu padre, el jefe?- Le preguntó él

Nike le devolvió una mirada de furia y el chico se calló y siguió con su trabajo. "Ahora sabrás lo que es que te ignoren".

Llegó la hora de comer y no pasó tampoco nada, comió el estofado, no tenía a nadie con quien hablar y tampoco vio a Mia por ningún lado, así que se dedicó a escuchar conversaciones, pero no había nada que le llamase la atención. Algunos hablaban de los contratos, otros de lo que harían mañana, otros hablaban de su pasado y otros hablaban sobre otras compañías aparte de "Los Elegidos", como "La Compañía de Tierra" o "Los Piratas". Nike siempre había pensado que el nombre del grupo siempre a sido muy presuntuoso.

Se fue a dormir y por la mañana le despertó Lara. Para entrenar, claro...

Después de entrenar se fue a desayunar la comida la saboreaba incluso mas mal que los demás días.

-Hola hermanito, no e encontrado a nadie, pero se me a ocurrido una idea, necesitaré unos días de mientras intenta hacer amigos ¿Vale?- le dijo con su sonrisa cautivadora.

-Vale.- Le dijo mientras simulaba una sonrisa.

Los Caminos de EredolphDonde viven las historias. Descúbrelo ahora