Capítulo 9 (Parte 3)

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Rodolfo: Yo soy Mazzon!

Dulce lo miraba incrédula. No creía lo que estaba oyendo.

Dulce: Qué? No entiendo, qué está pasando aquí?

Rodolfo dejó escapar una sarcástica carcajada, Christopher con una mano en la cintura de Dulce la acercó aún más a él de forma protectora.

Rodolfo: Es evidente lo que está pasando. O debo de explicarte con manzanitas? Yo soy Luis Mazzon.

Dulce: Y Rodolfo Moretti?

Luis: Está donde ahora mismo se encuentra Renata Shelley. Y ahora les voy a pedir por favor que esperen y se relajen aquí en mi despacho. Aún faltan invitados...

Christopher y Dulce se quedaron en el despacho de Luis y este cerró las puertas con llave.

En la casa Uckermann...

León y Ana seguían besándose, ambos sentían como un cosquilleo los recorría de pies a cabeza.

Se besaban con amor y ternura, León la abrazó por la cintura y ambos comenzaron a caminar a ciegas hasta que cayeron sobre el sofá.

Ella estaba con la mente en blanco, no lograba pensar en nada. Las manos de León comenzaban a pasearse por el cuerpo de Ana y el beso se tornaba apasionado.

Hasta que, de pronto, el sonido de la puerta principal abriéndose los hizo separarse e incorporarse rápidamente. Claudia entró en la sala y se colocó junto a ellos. Ambos estaban sentados en el sofá, León con un cojín cubriendo su regazo y Ana cruzada de piernas, tenían la respiración ligeramente agitada y miraban fijamente a la televisión.

Claudia: Y a ustedes dos qué les pasa?

Ana y León: Nada.

Ambos respondieron sin mirarla a los ojos. Claudia dudó por unos segundos pero luego deshechó todos sus pensamientos.

Claudia: León, y tu padre?

León: No lo sé.

De repente, el celular de León comenzó a sonar anunciando así la entrada de una nueva llamada, al ver que la pantalla marcaba un número desconocido atendió extrañado.

León: Bueno?

Xx: León?

León: Renata? Qué pasó? Necesitas algo?

Renata: Ne... Nece...

Al otro lado de la línea Dulce titubeaba al hablar con su hijo, no quería hacerlo pero al ver que Sebastián apuntaba con un arma y apretaba el cañón de la pistola en la sien de Christopher respiró profundamente y siguió hablando.

Renata: León... Necesito que... Que... Me vengas a buscar.

León: Ir a buscarte? A dónde?

Renata: Estoy en la empresa de Moretti, te envío la dirección por mensaje.

León: Ok, voy para allá.

León terminó la llamado confundido, Renata se oía algo nerviosa. Algo malo estaba pasando.

Claudia: Era Renata?

León: Sí, me pidió que vaya a buscarla a un sitio.

Su celular volvió a vibrar y el mensaje de Renata hizo iluminar la pantalla.

Amor Perdido © (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora