3. Petite & Copito.

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Choi SeungCheol no era el chico más atractivo de la clase o el más inteligente, tampoco el deportista destacado por el cual las chicas gritaban al verlo, todo lo contrario, era uno de los estudiantes más problemáticos y desordenados del instituto.

No había día en que no estuviese metido en una pelea siendo el responsable de cada una de ellas, siempre parecía tener un motivo para discutir con los chicos, terminando en golpes y él asistiendo a detención.

Parecía su segunda casa.

Y no estaba ahí por voluntad propia, por más ilógico que sonara, sus padres lo habían castigado así que tendría que pasar sus vacaciones de invierno en ese hospital pero tenía la ventaja que le gustaban los niños pequeños, se divertiría y les llevaría alegría.

Que sus padres lo vieran feliz con el castigo los haría sentir mal, y exactamente eso buscaba para que nunca más lo hicieran estar de voluntario.

Esa un plan brillante y sin errores.

—Estarás en el lado de los chicos —Informó MinGyu, el encargado del voluntariado de hoy —Allá necesitamos más apoyo.

—Bien —SeungCheol aceptó la nariz de payaso y la bata blanca con distintos dibujos pintados que le entregó WonWoo.

—Empezarás por la habitación B5.

—Ahí está Petite —Comentó WonWoo negando con la cabeza.

—¿Petite? ¿Pequeña? —Preguntó SeungCheol confundido —Pensé que las únicas chicas aquí eran Nana y Bora.

—El payaso Petite es un chico —MinGyu esbozó una sonrisa enseñando la ficha personal de JiHoon donde estaba su foto, SeungCheol sonrió travieso, ya había encontrado algo que lo animase a ir cada día a ese lugar —Pero los niños lo confundieron con una chica en su primer día de voluntariado, ellos le pusieron su nombre de payaso.

—¿Debo tener un nombre de payaso? —Preguntó animado, no le molestaba en lo absoluto.

—Si tienes uno en mente puedes presentarte con ese pero si dices sólo tú nombre verdadero, los chicos buscarán algo en ti para apodarte.

—Y con esas orejas será fácil —Susurró WonWoo mirando sus zapatos —Estaré en la precaución por gotitas.

—Recuerda cumplir las normas, Wonnie —Le dijo MinGyu.

JiHoon estaba con Chan, haciéndolo reír con divertidas caras cuando de pronto la puerta de la sala se abrió de golpe, un chico entró en un triciclo con una pistola de burbujas, ganándose la atención de todos los niños, incluyendo al pequeño Chan.

Seguramente era el voluntario nuevo, pensó JiHoon.

—Hola niños, hoy es mi primer día aquí así que debo presentarme —El pelinegro se bajó del triciclo y se paró en medio de la sala, sonrió cuando vio a alguien usando una bata blanca sentado en una de las camas, JiHoon estaba de espalda y quería ver su reacción al escuchar su nombre —Me llamo SeungCheol pero ustedes pueden decirme payaso Copito.

JiHoon se fue girando en cámara lenta, sus ojos se abrieron desmesuradamente y quedó congelado cuando vio a SeungCheol con una nariz de payaso, disparando burbujas mientras lo miraba a él con una sonrisa burlesca.

Lo detestaba, ambos se detestaban, SeungCheol había sido el causante de que sus padres lo regañaran en casa por pegarle un puñetazo.

Era una de las personas más odiosas del mundo y JiHoon no podía entender que hacía ahí.

Se levantó para irse pero SeungCheol se lo impidió, cerrando la puerta de la sala y sentándolo en una cama para comenzar a hacer reír a los pequeños que estaban encantados con el nuevo payaso.

—¿Saben qué pide un vampiro cuando entra a un bar? —Preguntó SeungCheol con un tono de voz más agudo, metiéndose en su papel de payaso.

—¿Qué pide? —Habló uno de los pequeños con un peluche de oso en sus manos, afirmándolo contra el pecho.

—Un vaso sanguíneo.

JiHoon no logró saber por qué todos habían estallado a carcajadas menos él, SeungCheol no tenía gracia para nada, el sólo escuchar su voz lo irritaba y lo peor es que cada vez que se levantaba, el pelinegro volvía a sentarlo y les decía a los niños que se quería escapar haciendo que los pequeños comenzaran a gritar que no se fuera, y en realidad no quería hacerlo pero necesitaba encontrar a MinGyu y saber las razones que tuvieron para aceptar a SeungCheol como voluntario.

—¿Qué le dice un pollito a su enemigo? —Continuó el mayor —¡Caldito seas!

JiHoon tuvo que aguantar los horribles chistes de SeungCheol.

—¿Qué hace un perro con un taladro? —Preguntó animado —Taladrando.

Estaba perdiendo la cabeza aunque los niños lo adoraban y todo empeoró cuando SeungCheol sacó su móvil y colocó la canción del pollito Pío, los pequeños se levantaron animados a bailar junto al nuevo payaso y otros pocos lo hicieron desde la cama.

La tortura acabó cerca de las cinco de la tarde, a esa hora terminaba el voluntariado porque los niños debían descansar y hacerse los exámenes correspondientes.

JiHoon ignoró el sonido de la puerta mientras guardaba la bata en su mochila y sacaba algodón para limpiarse la cara.

—No nos presentaron antes, un gusto en conocerte, payaso Petit —SeungCheol estiró su brazo esperando que JiHoon se volteara a verlo —Oh, perdón, Petite.

—Cállate —Dijo sin darse la vuelta.

—He visto tus piernas en gimnasia y son más lindas que las de cualquier chica, lo admito —Habló SeungCheol en un tono de burla —Y tu carita es preciosa y delicada, entiendo que te confundieran con una chica.

—Yo no me puse ese nombre, fueron los niños —Ordenó el cabello que sobresalía de su boina blanca.

—¿Y te molestaría si te llamo así en el instituto?

—Si piensas que estoy avergonzado porque hayan pensado que era una chica y me hayan apodado de esa manera estás muy equivocado —Se volteó a enfrentarlo —Cara de camello.

—Apodo nuevo para mí, sabía que me querías pero no me imaginaba que tanto —Sonrió divertido —Por cierto, esos bigotes de gatito te quedan muy bien.

—Déjame en paz —Tomó sus cosas para irse.

—Dudo mucho que pueda hacerlo —SeungCheol alcanzó a detenerlo —Me han asignado la habitación B5 por todo el voluntariado, le gusté mucho a los pequeños.

—Debe ser una broma.

—Así que nos veremos muy seguido —Acarició la muñeca de JiHoon pero éste la quitó apenas se dio cuenta —Y podré molestarte cada hora que estemos aquí.

—Aquí no estás en tu zona, esto no es un ring de boxeo, no vienes para pelear.

—No necesito pegarte un puñetazo como el que tú me diste para lograr sacarte de tus casillas.

—Adelante, búrlate de mi estatura, me da igual, tengo más neuronas que tú y con eso me conformo.

SeungCheol sonrió de oreja a oreja viendo a JiHoon salir de la sala.

Tal vez no era tan malo el castigo que le habían dado sus padres.

Porque ya había encontrado algo, o más bien alguien, que le gustaba hace bastante tiempo.

Y no haría otra cosa que llamar su atención.

Aunque fuese molestándolo.

JiCheol ♡ c l o w n.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora