JiCheol ♡ c l o w n.

8. Beautiful smile.

A JiHoon no le gustaba SeungCheol.

No le podía gustar simplemente porque era un idiota, el gran idiota del instituto, al que todos temían por siempre solucionar sus problemas con los puños. JiHoon no quería caer tan bajo.

Pero SeungCheol lo había besado y aunque estaba luchando con todas sus fuerzas para olvidar aquel espantoso momento no podía sacarlo de su mente, no había tenido novio hasta el momento, tampoco le llamaba la atención algún chico de su salón, menos una chica.

Nunca encontró atractivo a SeungCheol, era uno más del montón y de un segundo a otro no pudo quitarse la imagen de su rostro, de su sonrisa burlesca que iba siempre dirigida a él pero se había llevado una enorme sorpresa cuando lo vio trabajar con los niños del hospital, era la persona más dulce del mundo, sus ojos brillaban de alegría cuando bailaba, en los juegos que realizaba y en sus trucos de magia.

Era un idiota.

Pero un idiota encantador.

Y JiHoon quería matarlo por ello.

Mientras que el instituto no entendía de dónde se conocían como para discutir todos los días pero los rumores de que estaban saliendo a escondidas no tardaron en escucharse, como también los de que JiHoon lo mandaría a urgencias si volvía a meterse con su estatura.

Y ahora JiHoon lo mirara desde el fondo de la habitación mientras SeungCheol tenía encantados a todos los niños, incluyéndolo a él, su sonrisa le entibiaba el corazón, era hermosa y más cuando levantaba la cabeza mirándolo, él fruncía el ceño y el mayor reía.

Se había tomado tan en serio las visitas al hospital que sus trucos parecían de un mago profesional aunque fueran básicos y ya no le molestaba darle el cariño de los niños porque podía notar que le gustaba estar con ellos.

Una vez más escuchó los eufóricos aplausos cuando SeungCheol utilizando una varita pudo hacer aparecer una rosa roja que estiró hacía él.

—Necesitaré un ayudante para el siguiente truco de magia —Habló el pelinegro y los niños se miraron entre sí.

—¡El payaso Petite! —Gritó Samuel emocionado apuntándolo con su dedo índice. A JiHoon no le quedó otra opción que levantarse y acercarse cuando todos lo llamaron.

—¿Qué debo hacer? —Preguntó desinteresado.

—Esto será un juego —Abrió su mano izquierda dejando caer la brillantina dorada que había sacado de su bolsillo del pantalón sin que se dieran cuenta, logrando que los pequeños abrieran sus bocas asombrados de su magia. SeungCheol les sonrió y miró a JiHoon a su lado —Puedo hacer desaparecer esta moneda sólo con soplar mi mano.

—Eso no es posible —Arqueó una ceja.

—No subestimes al mago Copito —Molestó SeungCheol inclinándose levemente hacia adelante quedando más cerca del pálido pero hermoso rostro de JiHoon.

—¡No lo sudestimes! —Exclamó Chan alzando los brazos.

—Es imposible —Afirmó JiHoon.

—Si logro hacerlo te daré un beso —Habló confiado.

—Si logras hacerlo dejaré que me golpees —Corrigió el rubio acomodándose la nariz de payaso.