~CAPITULO 6~

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—soy tn_— levante mi mano sin importancia —

—y yo bloo ¡Helen!— hay no, valla chico —

—Helen no es nombre de chica?—

Hablo un chico en tono burlon arqueando una ceja mirando a Bloody el cual comenzaba a ponerse nervioso.

—No—di en  respuesta en un tono neutro mientras que Bloody solo se contenia—

—valla que tu no te puedes defender solo?, o tu noviecita lo tiene que hacer por ti— instantáneamente todo el salón comenzó a reir—

—vasta!— exclamo la profesora—

Sentía un maldito zumbido en mis oídos, la misma cosa se repetía una y otra vez, no me contuve mas y me acerque a grandes zancadas al chico pelirrojo.

—Escuchame bien maldito mocoso, otro jodido insulto mas y te deformare el rostro— lo tome por el pelo de una manera muy brusca que todo el aula se asombro—

—señorita!— refunfuño la profesora la cual apenas y podía pararse de su escritorio—

Solté al chico bruscamente y lo mire amenazante, este sólo me miro ¿Sorprendido?, que nunca ha visto a una chica ruda! Valla bola de imbéciles.

Volví a donde Bloody el cual embozaba una sonrisa ladina.

— bien, aquí hay unos volantes los cuales tienen que repartir por todo el colegio— tomarlos o que?, un momento ella no es nadie para decirme que hacer, bueno es la profesora pero ella esta para “enseñar" no para ordenar—

—olvidelo señora no haré eso, cree que solo por ser los nuevos nos tiene que tratar de esa forma?— un notable sarcasmo y un poco de ironía no falto por mi parte—

~10 minutos despues~

porque esa gran falta a sus mayores señorita tn_—

—director yo no tengo la culpa que la vieja...—

—profesora— aclaro—

—bien— gruñi por lo bajo— la profesora me ahiga mandado a repartir volantes cuando a lo que yo vengo es a estudiar— solté fastidiada —

—Tiene razón, pero no tenia porque hablarle así a la profesora frente a todo el aula— su voz sonaba un poco nerviosa—

mi vista estaba clavada en sus ojos y mi ira cada vez aumentaba mas, tanto que cuando esta se excede o esta por hacerlo mis ojos cambian de color a uno rojo intenso.
Mi personalidad creepy es totalmente opuesta a mi forma normal.

—puede irse — soltó el profesor después de un momento — es su primer día de clases, no se comporte pésimo.— advirtió por último—

Sin decir mas me pare de la silla y me dirigi a la puerta al llegar tome el picaporte y jale de este con furia.
Fuera de la dirección en un pequeño pasillo yacía un chico en la pequeña sala de espera, con un cuaderno de dibujo y un lápiz en mano, no me interese por lo que dibujaba y continúe sin decir mas, al darse cuenta de mi presencia cerro rápidamente el cuaderno y guardo todo en su mochila siguiendo mi paso acelerado.

—hey a donde vas!— exclamo a mis espaldas el pelinegro—

Seguí con mi caminar hasta llegar al final del pasillo el cual daba hacia el piso de abajo.
Al ver que el chico venia tras de mi no lo pensé dos veces y corrí escaleras abajo llegando a un piso totalmente desconocido, habían chicos igual que en los otros pasillos solo que estos se veían mucho mas mayores y rudos.
Camine a paso lento encontrandome  cada vez con mas chicos iguales en su vestimenta, eran dos grupitos y  ninguno portaba el uniforme de la escuela.
Sin miedo a que podía ocurrir camine un poco mas hasta el grado en el que olvide el camino devuelta, al fin al ayar personas normales me acerque a un grupo de chicas que estaban conversando.

—Disculpa, pero he olvidado el camino a el piso de arriba y no se como llegar— cheque mi reloj de mano y de nuevo las mire— y en 5 minutos tengo mi siguiente clase— hable de lo mas amable posible—

— Vanessa mira un nuevo juguete! — exclamo la chica mas bajita de todas, era como de mi vuelo solo que por pequeños centímetros mas pequeña ella—

Una chica pelirrosa  volteo enseguida y pude saber que ella era vanessa, las otras chicas para mi altísimas se me iban acercando peligrosamente hasta rodearme.
Quede en medio de todas, la peligrosa se me unió en el centro haciendo una pequeña ceña a sus amigas.

Una pelinegra se desintegro y fue hasta el final de un pasillo, supongo que ha vigilar.

—Bien perrita, supongo que eres nueva— preguntó la pelirrosa—

— en primera, no me digas perra, en segunda, si soy nueva, y en tercera, quitate o te parto la cara— mi voz era segura y mis ojos apuntaban a los de ella los cuales la perforaban por completo—

La peligrosa parpadeaba constantemente, mi mirada seguia clavada en ella y mis ojos chispeaban un color rojo el cual solo ella podía notar.

—quitate— la rempuje sobre sus amigas las cuales calleron al instante—

Dispuesta a marcharme di media vuelta pero una chica pelirroja me tomo fuerte del brazo y acto seguido me golpeo en el rostro obstruyendo mi vista por unos segundos.
Al recuperar por completo la visión me sentí un poco mareada y caí al suelo, todas se aventaron sobre mi a golpearme, en lo absoluto, los golpes no me hacían nada, y el golpe anterior había afectado mucho porque estaba distraída y no tuve tiempo de cubrirme.

La primera chica callo al suelo inconsciente sin siquiera un rasguño, seguido de esta otras dos, ahora solo quedaba la que me había golpeado, vanessa y una pelinegra que momentos antes había dejado de vigilar y se había unido.
Tome a vanessa del cuello y la levante dejando sus pies al aire, forcejeaba y golpeaba mis manos aun así no me hacían efecto sus flácidos forcejeos.

La eleve aun mas y la arroje cual trapo por alguna parte del pasillo haciendo un escandaloso sonido al impactar su cuerpo con los casilleros, tome a la pelinegra  e igual solo la arroje ocasionando que callera de espaldas en el duro suelo.
La pelirroja trató de correr pero la tome por el pelo, el tacón de su zapatilla se rompió y ella calló.
Aun no me había divertido del todo así que ahora me tocaba a mi jugar.
Frente a nosotras había una puerta con un  letrero, “baño".
Levante a la pelirroja del cabello y la metí a la fuerza al baño. Quite mi mochila rápidamente dejándola reposar sobre el lavabo, busque de entre mis cosas unas tijeras, al hayarlas las tome colocándolas en mis manos, la pelirroja al verlas negó constantemente hice caso omiso y seguí con mi plan, tome un mechón de pelo desacomodado y corte de este dejándolo a la altura de su nuca y así proseguí con lo demás, tomaba sin medida el pelo y lo cortaba a como coño me diera la gana, dejando de su cabellera un completo asco.

Se podía decir que su cabello era y digo era porque era muy largo y ondulado, ahora es corto y sin forma, un completo asco.

Al terminar mi obra de arte la solté impactándola contra el suelo, la chica solo lloraba al ver los restos de cabello sobre sus hombros.

—pagaras esto, maldita— susurro la pelirroja—

Solté una risa burlona y la tome por el cabello de nuevo levantando su cabeza.

No vi en que momento pero levantó su pierna y me golpeo en la cara ocasionando que mi labio inferior reventara y el exterior palpitara queriendo estallar.
La asote al suelo y la arrastre hacia uno de los sanitarios, la metí en uno y la encerré.

Al regresar por mi mochila me observe en el gran espejo, golpes y sangre inundaban mi rostro. Sonreí para mi misma.
Pase mi mano por mi rostro y por arte de “magia" todos los golpes, moretes y el mas mínimo rasguño fue retirado.
De nuevo Sonreí y acome un poco mi cabello, tome mi mochila y salí del baño actuando totalmente normal, al salir ya no había nadie cerca, mejor.

Camine de regreso, pero al final del pasillo pude observar a un chico golpeando a otro y otros dos mas vigilando a cada costado.
Me acerque aun mas y pude observar en primera fila como molían a golpes a Bloody el cual parecía estar inconsciente.

We Paint White Roses Red |Bloody Painter y Tu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora