Jésica fue la primera en llegar, siempre había sido puntual pero esa vez se extendió. La verdad era que no había podido dormir mucho por lo que se mantuvo despierta casi toda la noche y al ver que no iba a poder dormir decidido ir antes al colegio, sabía que el cansancio la iba a torturar en pocas horas. Aún faltaba una hora para el inicio de clases, por suerte para ella el colegio ya había abierto. Al no encontrar a nadie conocido decidió sentarse en una banca a leer aunque su cabeza estaba repleta de pensamientos los cuales impidieron que se concentrara. Recordaba muy poco de lo sucedido con David, pero de todas formas esas imágenes recorrían su cabeza atormentándola. No solamente había perdido su virginidad en una fiesta, sinó que la había perdido con el hombre más molesto de su curso, y lo peor de todo era que no se había protegido de ninguna forma.
"Años de educación, preparándome para ese día, sabiendo todos los métodos con los que uno puede prevenir el embarazo o cualquier enfermedad y aún así lo ignoré todo ese momento."
La llegada de un compañero suyo la distrajo, era Emilio, un joven agradable a quien conocía desde el primer año pero que nunca estableció amistad con él. Se vieron a los ojos y saludaron de forma distante, él siguió su camino y desapareció de su vista. El siguiente en llegar fue Sebastián, estaba muy concentrado en su teléfono por lo que casi no la saluda, pero ella lo detuvo agarrándolo por la camisa. Su saludo fue más afectivo, no eran grandes amigos pero desde que era novio de Lili pasaban mucho más tiempo juntos. Charlaron un poco sobre las vacaciones y la fiesta hasta que el tercer estudiante llegó.
Era Lili, seguida por su hermana menor Diana, Lili corrió en dirección a su amiga y a su novio y los abrazo fuertemente, Diana en cambio solo los saludó desde la distancia y fue a buscar a sus compañeros.
-Vamos al aula.- Dijo Lili.- Quiero ver quién más ha llegado.
Ambos la obedecieron y caminaron juntos hasta su aula, está estaba en el segundo piso del edificio principal, al entrar encontraron solamente a Emilio embobado con su teléfono. Jésica se sentó junto a Lili quien ahora tenía una batalla de lenguas con Sebastián. Ella se sentía muy incómoda cuando ellos demostraban su amor a su lado por lo que se levantó y observó la lista de alumnos pegada en el tablero de la clase.
Quería ver si por primera vez dejaba de ser la última en la lista, leyó en voz baja cada nombre en el orden asignado por las autoridades:
1. David.
2. Santiago.
3. Esteban.
4. Lucía.
5. Mateo.
6. Gabriela.
7. Carolina.
8. Erick.
9. Samuel.
10. Emilio.
11. Liliana.
12. Olivia.
13. Alex.
14. Rebecca.
15. André.
16. María.
17. Jésica.
"Sí, nuevamente al último de la lista."
Leyó nuevamente, al parecer no tendrían compañeros nuevos y tampoco habían perdido a ninguno.
Más de sus compañeros entraron al aula, no quería ver a David, no sabía cómo iba a reaccionar. Jésica había decidido no contárselo a nadie, pero conociendo a David el secreto no duraría mucho, él amaba presumir sus logros y estaba segura que quitar la virginidad a una compañera debía ser uno grande.
Cómo si lo hubiera invocado, David entro al salón de clase con una sonrisa de oreja a oreja. Jésica se quedó rígida, las imágenes de lo sucedido volvieron con mayor velocidad, empezó a sudar y a tener escalofríos, el vello de su nuca se erizó y su respiración se aceleró rápidamente. Miró a su alrededor buscando algo con lo que pudiera distraerse y olvidarse de él, después de recorrer la clase con la mirada una decena de veces encontró la distracción perfecta.
Al fondo del salón, apartado de sus compañeros estaba Alex, no hacía nada, literalmente, se encontraba sentado con las manos cruzadas viendo su escritorio con la mirada perdida.
"Alguien que lo está pasando peor que yo."
Jésica notó como la apariencia de su amigo había cambiado en esas vacaciones. La última vez que lo vio tenía su cabello rubio brillante con un peinado a la moda, su piel era clara y sin imperfecciones y siempre tenía la ropa limpia, planchada y radiante; ahora que lo veía después de dos meses se sorprendió por el cambio, estaba despeinado y con el cabello grasiento, no se había cortado el pelo por lo que lo tenía hasta los hombros, estaba muy pálido y bajo sus ojos llevaba una bolsas gigantescas, su ropa seguía limpia pero estaba arrugada y sin ese brillo habitual que siempre llevaba.
Jésica sintió mucha pena por su compañero. "¿Cómo un simple video puede afectar tanto a tu vida?" Sabía que después de lo sucedido Lucía había terminado con Alex, el vídeo se hizo viral en el colegio por lo que casi todo lo habían visto, Jésica no lo quería admitir pero también lo vió, y más de una sola vez.
Jésica se sentó junto a su compañero quien solamente la miró de reojo. Alex tomó un cuaderno y comenzó a dibujar garabatos en la página final.
-Alex.- Jésica quería ser muy cuidadosa con sus palabras. -No puedo decir que sé por lo que estás pasando, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea.
Alex movió la cabeza lentamente para quedar cara a cara con ella, parecía molesto, abrió la boca para hablar pero Jésica lo detuvo tomando su mano.
-Quiero que sepas que yo no te juzgo, aunque no pasemos mucho tiempo juntos eres mi amigo y siempre contarás con mi apoyo.
El resto de la clase ingresó al igual que su profesora, las clases estaban a punto de empezar.
-Si quieres hablar o solamente compañía, búscame, sabes que mi grupo tiene los brazos abiertos para nuevos integrantes.
Jésica se levantó y fue a su puesto, la profesora esperó a que todos tomarán asiento para poder empezar.
-Bueno días, -Dijo on una sonrisa- mi nombre es Silvana y seré su tutora este año escolar. Igualmente, soy la nueva psicóloga estudiantil y daré clases de orientación, tutoría y, para los que desean, la materia optativa de psicología. Pero antes de empezar me informaron que la directora quiere hablar con todos los alumnos, así que en órden diríjanse a la cancha principal.
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Alas De Angel
Fiksi Remaja"Todos hablan de como el último año de secundaria es el mejor, dónde se crean cientos de recuerdos los cuales nunca se olvidarán... Pues no creo ser la única persona aquí que desearía poder olvidar todo esto y volver a ser la misma de antes." Un gru...