cap. 49

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OTOÑO
DIA 1
RUINAS CARTHAGE




La cabellera roja ondeaba ante el moviendo de su portadora, pies descalzos pisaban el gran pradera de flores rojas dejando que las plantas de los pies se extasiaran de la textura fina del pasto verde con el débil roció de la noche despidiéndose dejando que el sol tomara el lugar de la luna tomando diversos colores creando un ocaso hermoso en cielo en un nuevo día, la risa resonó ante la libertad qué la hermosa figura de tal hermosa imagen, observando y admirando con pleno anhelo a lo lejos unos orbes carmesí miraban  con calidez cada uno de los movimientos de la joven Princesa corriendo por las praderas verdes con el ultimo regalo de la noche y el día llamado Rosio


Riendo con felicidad y plenitud de poder ser libre unas horas en un lugar donde no era necesario comportarse ni muchos menos tener modales, aquello que fue instruudo para ser una buena señorita que pasaria a ser la princesa de Raïssa, con el titulo y la voz de poder cambiar Raissa si lo deseaba, poder permanecer en el circulo de la nobleza podiendo dar su opinion asi como su palabra de proteger lo que su familia protegia desde el inicio de Raïssa, una cadena qué no podía romper 


La princesa rio siendo libre de todo lo que la rodeaba llamando a el albino por su nombre algo que jamas deseo perder ahora lo tenia de vuelta, infantil y puro, la verdad de la segunda venida de su anhelo más grande después de perderlo sin el poder hacer nada dejando que su tesoro partiera sin el dejando en claro que jamas abandonaría algo que sus propias manos y mentes crearon por el amor verdadero, la vida, uno de los taboo de las 30 enseñanzas


Su felicidad, estaba en la sonrisa de la joven princesa con un hermoso cielo en su mirada, junto a un fuego oscuro en cada ola trenzada, la felicidad era mutua, podia ver esa sonrisa y risa que alguna vez perdio nuevamente por su deseo, el albino esta dispuesto a destruir todo si era necesario y mantener el equilibrio de lo que tanto amaba su luz




Su felicidad, estaba en la sonrisa de la joven princesa con un hermoso cielo en su mirada, junto a un fuego oscuro en cada ola trenzada, la felicidad era mutua, podia ver esa sonrisa y risa que alguna vez perdio nuevamente por su deseo, el albino ...

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- Áncel. (Sonrio girando su cuerpo tomando con su mano izquierda la tela de el vestido haciendolo girar)




Llamo con ahnelo y cariño a su compañero que la abmiraba a lo lejos siempre que estaba en el hogar del albino, los orbes escarlata  abmiraron nuevamente el cuerpo de la joven princesa correr asercandose a el cuerpo del albino con una pequeña sonrisa apareciendo en los finos labios rosa de la princesa de Raissa


El escarlata tomaba captura del cuerpo correr reiendo por el gran campo de flores, pidiendo en una sutil caricia sobre los pétalos, pidiendo a la vida brillar levantando su mano llamando a la energía de su alrededor enviándola hacia el gran paradero haciendo qué este brillara como el cosmo brillaba ante las estrellas, dejo que la felicidad y la dicha del momento y el amor delcuerpo de la pequeña Princesa le llenaran de dicha a su solitaria vida


La princesa se detuvo frente al albino extendio su mano invintandolo a el albino ir con ella hacia el hermoso paradero, por un momento el escarlata observó el pasado nuevamente recordando la sonrisa de su amor





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